perativo en tres puntos de la Sierra Madre Occidental, en la frontera entre Durango y Sinaloa, en el que participa personal de las diferentes dependencias del gabinete de seguridad del gobierno federal, mantienen un cerco con el objetivo de capturar a Joaquín El Chapo Guzmán, informaron medios nacionales.
Tras su fuga del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 El Altiplano, en el Estado de México, las autoridades establecieron que el capo logró trasladarse a Querétaro, en donde abordó una avioneta en una pista clandestina en la localidad de Senegal de las Palomas.
Las fuentes consultadas del gabinete de seguridad de gobierno ratificaron que en algunos puntos se están utilizando drones y otros equipos especiales, ante la dificultada geografía de la región y para mantener la seguridad del personal.
Además, se indicó, se está contando con el apoyo de agencias de Estados Unidos, principalmente la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), como ocurrió cuando El Chapo fue detenido en febrero de 2014.
El pasado 12 de octubre la Semar confirmó el estar realizando acciones en el municipio de Tamazula, Durango, y rechazó que se estuvieran realizando acciones en contra de la población civil o haber recibido algún tipo de ataque.
“Se puntualiza que el personal naval no ha realizado disparos en contra de domicilios de la población civil ni se ha sufrido ataque alguno a unidades aéreas de esta dependencia”, indicó la dependencia ese día en un comunicado.
También para esa fecha se había confirmado que personal del Ejército mexicano mantenía un operativo en las inmediaciones de Badiraguato, Sinaloa, en donde nació Guzmán Loera.
Ante la presencia de personal de las Fuerzas Armadas y de operativos para la localización del capo, se ha registrado un desplazamiento de población hacia el municipio de Cosalá, de acuerdo con reportes de las autoridades estatales sinaloenses.
Las fuentes consultadas informaron que como parte de estas acciones ha sido detenida una decena de personas, vinculadas a otro tipo de ilícitos, como portación de armas, y no relacionadas con la fuga.
Mientras tanto, la persecución de El Chapo Guzmán continúa en la Sierra Madre Occidental, en donde se han comenzado a detectar rancherías y lugares que posiblemente han sido usadas como guaridas por el prófugo.
Diferentes agencias informativas internacionales han reportado el hallazgo de vehículos incendiados o con impactos de bala, lo que atribuyen a supuestos enfrentamientos entre civiles y las fuerzas militares.
El pasado fin de semana el Gabinete de Seguridad confirmó que, a partir de la información de los equipos de inteligencia, el líder del cártel del Pacífico está herido de una pierna y en el rostro, producto de una “huida precipitada”, que no fueron producto de un enfrentamiento directo.
La información recabada establece que las lesiones fueron producto de una caída en una barranca, sin que hasta el momento se establezcan el tipo y la gravedad de las mismas.
Familias de las comunidades serranas de Tamazula, Durango, continúan acudiendo a a Cosalá, Sinaloa, debido a los operativos de búsqueda de El Chapo Guzmán entre los límites de estas dos entidades.
El secretario general de Gobierno de Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros, informó que el viernes llegaron 40 personas y el día sábado se les entregaron despensas, cobijas y colchonetas.
Con ellas, la cifra oficial es de 253 familias que representan más de mil personas, porque la mayoría está conformada por mamá, papá y por lo menos dos hijos.