El estado de Chihuahua ha concentrado el 9 por ciento de las agresiones a sacerdotes y seminaristas en el periodo de tiempo 2006-2009, según el reporte “25 años de sacerdocio en la línea de fuego” del Centro Católico Multimedial (CCM).
Las entidades más peligrosas para el ejercicio ministerial son Guerrero y el Distrito Federal, concentrando el 15 por ciento de las agresiones; Michoacán con 9%; Veracruz con 8%; Baja California, Tamaulipas y Puebla con 6 por ciento cada uno; Oaxaca, Jalisco y Estado de México con 4 por ciento cada uno; Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Durango y Colima con un 2 por ciento cada uno.
La unidad de investigación del Centro Católico Multimedial alertó en su reporte 2015 sobre el incremento en los “crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos, agentes de pastoral; así como por los agravios a templos sagrados”.
El informe titulado indica que mientras en el periodo 2006-2009, durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, se tenía el registro de nueve homicidios de religiosos (siete sacerdotes y dos seminaristas), en la presente administración han sido asesinados 15, además de que hay dos presbíteros desaparecidos.
El Centro manifestó que en su visita de febrero del próximo año, el Papa Francisco “podrá constatar que nuestro país vive una gravísima crisis, sobre todo, lo que refiere al sector religioso, toda vez que desde hace 25 años ejercer el sacerdocio es una profesión de alto riesgo”.
“El Santo Padre Francisco en su próximo viaje a México visitara cuatro estados de la República Mexicana, considerados peligrosos para el Ministerio sacerdotal [entre los que] destaca el Distrito Federal, Chihuahua, Michoacán y Estado de México”.
El informe asegura que el gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto “se perfila como el más negro de la Historia moderna de México”. Dice que para 2018 habrá un alza de un 100 por ciento, por encima del “saldo rojo” del ex Presidente Felipe Calderón, “lo que significa un lamentable cierre de sexenio aciago, para el sector religioso de México”.
“Los datos aquí expuestos señalan, lamentablemente, a la República Mexicana como el país latinoamericano más peligroso para ejercer el Ministerio sacerdotal. Si vemos el fenómeno en perspectiva histórica, el panorama no es alentador, toda vez que nuestro país cumple una década como primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos. Le sigue en peligrosidad Colombia, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Perú, entre otros”, refiere el Centro.
El Centro indicó que durante los últimos 25 años en México han ocurrido 52 atentados contra miembros de la Iglesia Católica, “de los cuales 50 son crímenes arteros; y dos corresponden a sacerdotes que siguen en calidad de desaparecidos”.
De acuerdo con el reporte, el porcentaje del atentado más usual corresponde al secuestro y la tortura con un 44 por ciento de los casos. El robo a parroquia tiene un 35 por ciento y la agresión en la vía pública 15 por ciento.
El análisis dice que de 1990 a 2015 aumentaron un 275 por ciento los homicidios contra integrantes de Iglesia Católica. Menciona que “el saldo rojo de asesinatos” tuvo un alza de 257 por ciento entre la presente década frente al periodo de 1990 a 2000.
El Centro Católico dijo que en el último lustro las denuncias de amenazas de muerte contra sacerdotes mexicanos se incrementaron un 113 por ciento.
El reporte menciona que en cuanto a los atentados “en la modalidad de secuestro y tortura” se reportó un aumento de un 100 por ciento al cierre de 2015 comparado contra el tercer año de la administración de Felipe Calderón Hinojosa.
Según información recogida por la Agencia Fides, México, en donde viven 92.9 millones de católicos bautizados, es el primer país en el mundo occidental con el mayor número de sacerdotes asesinados. Los países de Venezuela y Burundi, le siguen en la lista que publicada por la agencia con corte a 2014.
La Agencia Fides se fundó el 5 de junio de 1927 y es la primera agencia misionaria de la Iglesia católica.
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