Los presuntos mensajes de Whatsapp enviados por Rubén Espinosa Becerril, fotoreportero asesinado el pasado viernes en un departamento de la colonia Narvarte, se realizaron entre las 13:58 y las 14:13 del viernes.
Espinosa Becerril se comunicó varias veces la tarde del viernes con otro fotoperiodista que le monitoreaba para velar su seguridad y tenerle localizado. Ambos intercambiaron mensajes en los que se contaron la noche sin mencionar ningún incidente. Espinosa se despidió a las 14:13 porque tenía que incorporarse a su trabajo en una agencia de noticias.
- Rubén: Qué transa salí con un compa y una amiga.
- Rubén: Me quedé en su casa y apenas voy para la mía”.
- Amigo: jajaja qué borracho. Y en dónde. Por qué no invitaste.
- Rubén: En su cantón, salió de la nada. Queríamos sólo comer.
*Después de otros comentarios, ambos empiezan a hablar de los planes del día.
- Amigo: Ah va. Pero vas con la chava. Chido
- Rubén: Simón. Va a estar chido. Loco te escribo llegando a casa ya voy de salida a la calle.
- Amigo: Ok va. Con cuidado.
- Rubén: Ya no bebas jaja. Sí carnal igual.
- Amigo: Jajaja. Va.
En un vídeo hecho público por la PGJDF se ve como tres sujetos, a los que calificó como sospechosos, dejan la vivienda a las 15:02 con una maleta y uno de ellos se va en elMustang rojo.
Si ellos fueron los responsables, tuvieron entre 49 y 32 minutos para subir a la vivienda, asesinar a las cinco personas que se encontraban en su interior, atarlas, golpearlas, revisar la vivienda con intención de saquearla, seleccionar lo que querían llevarse y abandonar la vivienda sin ninguna prisa, como se ve en las imágenes.
Por su parte, durante una conferencia de prensa, el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, fue cuestionado sobre los mensajes de Rubén Espinosa, a lo que respondió:
Si tienen algún tipo de información que puedan aportar a la averiguación previa sería vital para nosotros, lo que si tenemos conocimiento es que una persona le envió a él un mensaje vía WhatsApp aproximadamente a las 2 de la tarde, mismo que no respondió y que la persona señaló que no le preocupaba porque sabía que se estaba quedando sin pila.”
Otra de las víctimas fue Nadia Vera, quien vivía en la vivienda de la colonia Narvarte en la que las cinco víctimas fueron asesinadas, era también activista política y social. También fueron asesinadas la compañera de departamento de Vera, Yesenía Quiroz, la colombiana Mile Virginia Martín y la empleada doméstica.