El empresario mexicano Claudio X. González Guajardo recibe millones de pesos en donaciones deducibles de impuestos para sus organizaciones y fundaciones filantrópicas. Además de la falta de transparencia y rendición de cuentas, el periodista Álvaro Delgado Gómez acusa que personajes como González Guajardo “cada vez actúan más en política y resuelven hacerlo sin gastar dinero de sus bolsillos”.
En entrevista con SinEmbargo, Álvaro Delgado dijo que un caso ejemplar de ésta situación es lo que sucede con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). La organización de González Guajardo recibe financiamiento de “empresas que donan a través de sus fundaciones y estos donativos los hacen deducibles de impuestos”, por lo que “en los hechos, los mexicanos estamos financiando, con recursos públicos, con recursos de todos, sus incursiones en la política”.
En ese sentido, Delgado expuso que “es importante que el Gobierno de México haga una revisión puntual del esquema de donativos de organizaciones, fundaciones y de los proyectos que financian, para que verifiquen que efectivamente estén al corriente de sus obligaciones fiscales y que no utilicen las figuras de donatarias autorizadas como negocio y como corrupción empresarial, porque triangulan recursos entre diversos organismos y en efecto, tienen dinero para pagarse altos sueldos y no pagan un sólo centavo de impuestos como lo hacemos la mayoría de los contribuyentes”.
De acuerdo con el también escritor, hay casos documentados como el de la Fundación Maelva que está vinculada con el empresario Joaquín Diez Morodo.
“Ésta fundación transfiere recursos a Mexicanos Contra la Corrupción, los deduce de impuestos y Mexicanos Contra la Corrupción hace investigaciones académicas que genera acciones legislativas, y hace algunas investigaciones periodísticas sobre asuntos que son del interés de un personaje como Diez Morodo o de otros de los donadores”, abundó Delgado.
Aunque el periodista y escritor asegura que no es novedad que la élite empresarial se agrupe a favor o en contra de un político, la circunstancia actual tiene sus peculiaridades, ya que se observa una respuesta radical de personajes que están acostumbrados a imponer sus intereses en la agenda pública y política, en tiempos de un Gobierno que cambió las reglas del juego.
“Por una parte, en efecto, hay personajes de la élite económica haciendo política a lo cual tienen derecho. El problema es que no se trata necesariamente de empresarios, sino a menudo de traficantes de influencias acostumbrados a ordenar, desde su poder, políticas de gobierno benéficas para ellos mismos. Estos personajes, como los del Consejo Mexicano de Negocios, de la Confederación Patronal de la República Mexicana y del Consejo Coordinador Empresarial, son empresarios que financian campañas para que los ganadores queden a sus órdenes. Esto no es una opinión; esto está ya muy estudiado en México”, explicó Álvaro Delgado.
Para el ganador del Premio Nacional de Periodismo 2003, la élite de empresarios estaba acostumbrada a imponerse con el Presidente en turno. Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “cambia las reglas del juego y obviamente por eso existe ésta reacción”.
Lo anterior no quiere decir que López Obrador no tenga a sus empresarios favoritos –como puede ser Ricardo Salinas Pliego, por ejemplo– sino que hubo un cambio de dinámica.
Fuente: Sin Embargo
Source: Mexico