La ofensiva de la Iglesia católica contra la propuesta presidencial a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo, que se intensificó previo al proceso electoral del domingo pasado, tuvo un impacto en el electorado que optó por no votar por el PRI en algunas entidades, y ese era el objetivo de la campaña, revelaron autoridades eclesiásticas consultadas por El Universal.
Primero a través de obispos o cardenales se rechazó el proyecto, después fijó posición la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). La estrategia fue también llevar a las parroquias el mensaje.
Revelaron que el domingo de comicios, sacerdotes de algunos estados del norte del país hicieron un llamado a su feligresía a razonar el voto y a reflexionar sobre el impacto “negativo” de los matrimonios homosexuales. El lunes pasado, el ganador de la gubernatura de Aguascalientes, Martín Orozco, reconoció que las iniciativas a favor de la comunidad gay le ayudaron.