Dos veces al año más de 100 países mueven las agujas de reloj una hora. Este último domingo de octubre casi todos los países de Europa retrasaron sus relojes una hora. La costumbre, habitual para muchos, tiene efectos específicos en el cuerpo humano. Los científicos no se ponen aún de acuerdo sobre si son perniciosos o positivos.
El cambio del horario se usa en muchos países para hacer un mejor uso de la luz del día y ahorrar energía. Sin embargo, los médicos no dejan de estudiar los efectos que tiene el cambio en un organismo humano.
Los expertos han registrado que durante 2-3 semanas después del cambio se agravan las enfermedades crónicas cardiovasculares, neuropsiquiátricas y endocrinas. Además, empeoran las aptitudes laborales, aumenta la fatiga y otros efectos adversos, como la diminución de la eficiencia del sueño.
De esta forma, a menudo cuando se cambia el reloj uno puede sentirse activo cuando se acuesta y, al contrario, estar soñoliento cuando se levanta: los ritmos circadianos necesitan adaptarse al nuevo horario, escribe ‘La Vanguardia’.
Según otros expertos cambiar el reloj una hora no tiene ningún efecto nocivo para organismo. Para algunos especialistas nuestro cuerpo se adapta normalmente muy rápido a estos cambios, aunque otros alertan de que el ritmo de la vida empeora el sueño y deberíamos preocuparnos más de mejorar la eficacia del sueño.
Fuente: RT Noticias