CONAGUA se deslinda de los sensores en penal

Las líneas 1 y 2 de conducción del Sistema Cutzamala atraviesan por debajo del patio de oficinas administrativas y de la aduana del penal de máxima seguridad de El Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, muy lejos del área donde se encuentran los reclusos (400 metros).

Cuando fue construido el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 entre 1988 y 1990, la tubería ya se encontraba ahí, a por lo menos dos metros de profundidad, tomando en cuenta que el pasado 3 de mayo el Sistema Cutzamala cumplió 33 años de operación.

Las obras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizan actualmente y que supuestamente provocaron la desconexión de los sensores de movimiento en el Cefereso, se localizan al norte, en la dirección opuesta al túnel por donde escapó Joaquín El Chapo Guzmán.

En la zona ubicada de lado contrario de la celda del peligroso narcotraficante, se trabaja actualmente en la construcción de la tercera línea del acueducto y la reubicación de los tubos de las líneas 1 y 2, que conducen el agua desde el tanque Santa Isabel hasta el tanque Pericos, dada la problemática que enfrentaron las cuadrillas de trabajadores cuando tuvieron que realizar en dos ocasiones tareas de mantenimiento dentro de las instalaciones de El Altiplano, por las fuertes medidas de seguridad.

De acuerdo a un comuni cado de prensa de la Conagua, las últimas obras de sustitución de tubería en el municipio de Almoloya de Juárez, como a 400 metros del penal, se realizaron los días 3, 4 y 5 de julio pasados con el apoyo de 43 máquinas pesadas como grúas, excavadoras y retroexcavadoras, así como 286 unidades de equipo menor (bombas, generadores de energía eléctrica e iluminación, compresores y martillos demoledores).

““En el operativo, participaron técnicos de la más alta especialización, trabajadores de la industria de la construcción y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal y Seguridad Pública del Estado de México”, precisó.