A un mes de que el gobierno federal intentara capturar, con fines de extradición a Estados Unidos, a Ovidio, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, la pax narca regresó a Sinaloa y en particular a Culiacán, informó Milenio.
Los homicidios dolosos volvieron a los niveles registrados antes del fallido operativo, que dejó 13 muertos y 18 asesinados en toda la entidad ese día, según el informe de seguridad publicado por la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Tan solo ese jueves negro se registró la cuarta parte del total de homicidios dolosos (70 en promedio) que ocurre en todo un mes en la entidad.
Source: Mexico

