Andrés Manuel López Obrador reapareció públicamente en un video en el cual recordó que, tras entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum Pardo, se fue a vivir a la quinta La Chingada, en Palenque, Chiapas, desde hace un año y dos meses.
Se trata de la finca heredada por sus padres, que mide entre 12 y 13 mil metros cuadrados, la cual le ha permitido vivir una vida alejada de la política activa y práctica.
Con tiempo para escribir: Así es la rutina de AMLO
Durante el anuncio de su nuevo libro titulado Grandeza, el ex presidente mexicano señaló que se encuentra escribiendo a pesar de que aún le rondan pensamientos relacionados con la política y la defensa de ideales por los que durante años luchó.
Señaló que para poder escribir su libro, ha tenido que someterse a una rutina que comienza desde muy temprano:
«Después de levantarme, como siempre, camino: aquí (La Chingada) hay un sendero entre los árboles, son 450 metros, doy 10, 12 vueltas, cinco kilómetros, muy temprano. Me baño, luego desayuno, hay una señora que es la que me ayuda, me hace los alimentos, la comida, la limpieza de la casa».
¿Qué pasa con Beatriz Müller?
Explicó que su esposa Beatriz Gutiérrez Müller se encuentra viviendo en México, aunque no en la finca que le heredaron sus padres a López Obrador:
«Beatriz está en México. A veces viene (a La Chingada) o yo voy. He ido como cinco veces, claro, de manera muy discreta para evitar los escándalos. Ella se quedó allá (en la Ciudad de México), porque ya Jesús Ernesto (su hijo) entraron a la universidad. Tiene que estar pendiente».
Hay que recordar que la ex titular de difusión en el Gobierno de la Ciudad de México, entre 2001 y 2002, lleva una vida nómada entre la Ciudad de México y el estado de Puebla, donde se desempeña como investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El fundador de Morena recordó que su hijo Jesús, que tuvo con Gutiérrez Müller, ya tiene 18 años, por lo que mantiene comunicación con él todos los días mientras termina sus estudios.
Al pendiente de las noticias
Luego de desayunar, López Obrador —detalló— se encierra en su despacho a escribir hasta las 12:00 horas, aproximadamente. Luego hace una pausa para tomar un pozol y caminar en el corredor de su casa.
«Me vuelvo a sentar hasta las 14:00 horas. Como y doy una vuelta a todo el sendero. Después de la comida, veo un poco las noticias, tengo un teléfono de esos muy sencillos, el mío es de recarga, ahí me salen noticias, con un día, dos, de retraso; pero no quiero más, no quiero saber más».
«Ya conozco bastante a nuestros adversarios, son muy obvios, es muy difícil encontrar información, todo es pura manipulación porque los que se sentían dueños de México están molestos. Tienen control de la mayoría de los medios, el 90% de los medios de información, que son medios de manipulación —periódicos, radio, televisión y hasta las benditas redes sociales—, pero hay un 10% de medios que sí tienen información».
Luego de informarse, el ex presidente regresa a su despacho a escribir un poco más, entre las 19:00 y 20:00 horas, para acostarse temprano.
Con información de Milenio
Source: Mexico