El capo Joaquín “El Chapo” Guzmán dejó en México un Cártel de Sinaloa con distintos liderazgos.
Durante los seis meses que permaneció en libertad, tras su fuga del Penal del Altiplano en julio de 2015 hasta su recaptura en enero de 2016, el sinaloense logró consolidar el liderazgo de la organización junto con Ismael “El Mayo” Zambada.
Sin embargo, una vez ubicado y detenido en Los Mochis, células del Cártel de Sinaloa volvieron a pelear por un liderazgo.
Según la DEA, los hijos de “El Chapo”, Iván Archivaldo, “El Chapito” y Alfredo Guzmán, “El Alfredillo”, habrían asumido el liderazgo del Cártel de Sinaloa tras la recaptura de su padre.
Esa oficina antidrogas supone que los hijos del sinaloense mantienen una lucha contra el de Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control del mercado de heroína en Estados Unidos, antes dominado por las bandas colombianas.
Los hermanos Guzmán fueron secuestrados en agosto de 2016 y luego liberados presuntamente por el CJNG.
Sin embargo, otros que se asumen como líderes del Cártel de Sinaloa, además de “El Mayo”, son Dámaso López Núñez, “El Licenciado” y su hijo Dámaso López, “El Mini Lic”.
“El Licenciado” es un expolicía municipal de Culiacán que fue nombrado subdirector de Seguridad y Custodia del penal de Occidente, Jalisco, cuando Francisco Labastida era Secretario de Gobernación. Se trata de uno de los ex funcionarios que facilitaron la fuga de Guzmán, en 2001.
Su hijo es ahijado de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“El Mini Lic” se dice amigo de los hijos de “El Chapo” y también de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, capturado en enero pasado de 2016.
Con la captura de Aréchiga, “El Mini Lic”, es uno de los jóvenes que se asumen como líderes de Los Ántrax, una célula del Cártel de Sinaloa que opera en Culiacán.
Fuentes oficiales aseguran que el prófugo narcotraficante Rafael Caro Quintero se enclavó en la sierra del Municipio de Choix para retomar sus actividades criminales y desde ahí disputarle al Cártel de Sinaloa el control de la siembra y trasiego de mariguana.
Tras ser liberado el 9 de agosto del 2013, el llamado “Narco de Narcos” entabló una relación con el Cártel de los Beltrán Leyva para dominar más territorio.
Con esto supuestamente Ismael Zambada; Dámaso López Núñez y su hijo Dámaso López, así como los hijos de El Chapo Guzmán, Archivaldo Guzmán y Alfredo Guzmán, acordaron combatir a las células contrarias.
Sin embargo, con la extradición de “El Chapo”, las autoridades militares y ministeriales advierten una pugna, no sólo en el interior del Cártel de Sinaloa, sino entre otros grupos que pretenden la plaza.
Desde junio inició una guerra entre grupos criminales en Sinaloa, que dejó hasta octubre 120 muertos y más de 400 familias desplazadas.
El 10 de junio un comando de más de 50 sicarios tomaron por asalto la Comunidad de La Tuna, tierra natal de “El Chapo” Guzmán, asesinaron a siete personas, entre ellas Jesús Loera, y quemaron cuatro viviendas.
Consuelo Loera, madre de “El Chapo” Guzmán fue obligada a dejar su vivienda en el poblado de La Tuna.
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