Cada 20 segundos, una persona es víctima de algún tipo de delito en México. Si usted invierte cinco minutos leyendo esta nota, para cuando termine ya habrá 15 mexicanos más que cayeron en las garras de la delincuencia, ya sea para ser asaltados, extorsionados, secuestrados o asesinados.
Padecer el golpe de la delincuencia no es el fin de la historia ni del problema. Más de un millón de casos denunciados terminaron el año pasado sin respuesta en las agencias del Ministerio Público, y de los que sí fueron consignados, más de la mitad se hizo sin que los probables responsables fueran detenidos.
Se trata de algunas de los datos que arrojan los censos de seguridad pública y procuración de justicia estatal 2015 dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) esta semana.
Las cifras destacadas por el propio instituto evidencian además que, aunque hay 200 mil policías estatales en todo el país, la mitad de ellos están concentrados en apenas en tres estados, mientras que recursos tecnológicos de vigilancia como las cámaras están centralizados casi en su totalidad.
A esto se suma un sistema penitenciario que sigue recibiendo por año a más internos de los que salen, y que ya concentra a más de 20 mil reos en condiciones de sobrepoblación y hacinamiento.
Un millón de víctimas… y de casos sin respuesta
El Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2015 arroja que en todo 2014 se registraron en total un millón 476 mil 263 víctimas de delitos en el país, lo que es un promedio de por lo menos 168 personas que sufren un delito cada hora.
Se trata en todos los casos de personas que figuran como víctimas en una averiguación previa iniciada en las procuradurías estatales por todos los delitos, tanto los de alto impacto como homicidios dolosos, secuestros, extorsiones, violaciones o robos con violencia, hasta los de bajo impacto como fraudes, lesiones, amenazas, entre otros.
El informe no desglosa las víctimas por delito; sin embargo, los datos que por separado revela periódicamente el Sistema Nacional de Seguridad Pública permiten conocer que el año pasado hubo casi 36 mil víctimas de homicidio de todo tipo, seis mil 155 de extorsión y mil 840 de secuestros.
Lo que sí detalla el censo del INEGI es la edad de las víctimas y donde el grupo más significativo es el de aquellas que se ubican entre loa 25 y 29 años de edad y que suman 166 mil 946 que equivalen a 12% del total. Cabe señalar que hay un grupo considerable de víctimas, casi la quinta parte, en donde no se conoce la edad precisa que tienen.
Otro dato a destacar es que el número de víctimas supera al de detenidos por casi 400 mil. Según la estadística, en 2014 hubo un millón 115 mil 187 probables responsables capturados e imputados en una averiguación previa. Destaca que casi uno de cada cuatro probables delincuentes era un joven de entre 18 y 29 años de edad.
Hay cinco estados que concentran prácticamente a la mitad de todas las víctimas de los delitos en el país en 2014. Se trata del Estado de México en donde hubo más de 240 mil, el Distrito Federal con 144 mil, Baja California con cien mil, Guanajuato con cerca de 90 mil y Jalisco con 985 mil personas que sufrieron algún ilícito.
El censo del INEGI arroja por otro lado que el 2014 cerró con un total de un millón 34 mil 367 averiguaciones previas pendientes de algún resultado, es decir, casos sin resolver en los que el Ministerio Público no ha conseguido reunir las evidencias suficientes para acusar a alguien ante un juez o por lo menos para cerrar el caso.
Las entidades que encabezan la lista de casos sin resolver son el Estado de México con 143 mil 960 y Jalisco con 135 mil 568. Le siguen Baja California, Puebla y Tabasco.
Llama la atención que aunque el Distrito Federal es la segunda entidad donde se denuncian más delitos y se abren más averiguaciones debido a su densidad poblacional, su número de averiguaciones previas pendientes no supera las 25 mil.
Otro dato que destaca de las estadísticas del INEGI es que en todo el 2014 se iniciaron e integraron un millón 580 mil 134 averiguaciones previas pero, de todas ellas, en 660 mil expedientes, es decir menos de la mitad, había algún probable responsable ya identificado y detenido.
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