Después de que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunció el secuestro del sacerdote José Alfredo López Guillén en Puruándiro, Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles confirmó el hecho y dijo que un menor de edad fue plagiado junto con el cura.
“Estamos en curso con la investigación y tendremos detalles muy pronto. La referencia es que el lunes (19 de septiembre) el párroco se encontraba con un joven de 16 años; pidió comida, tortas, refrescos y algunas cosas de consumo, y después de ello ya no se supo de ellos. Afortunadamente se llevaron un teléfono y ese es el que nos permite acercarnos a los resultados”, indicó en entrevista con Joaquín López Dóriga.
Antes, el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, informó sobre el plagio y pidió unirse en oración para que López Guillén regrese con vida.
“Suplicamos se respete la vida e integridad personal del sacerdote para que pueda cuanto antes reincorporarse a su labor pastoral”, indicó en un comunicado el organismo religioso.
Por separado, en un video subido a YouTube, el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, señaló que después de compartir “la pena grande” por el asesinato de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, en Poza Rica, Veracruz, “ahora sufrimos en carne propia la angustia de la desaparición, el secuestro de uno de nuestros sacerdotes, José Alfredo López Guillén, párroco de Janamuato, quien el lunes fue sacado de la casa parroquial”.
Luego de explicar que los responsables del secuestro también robaron el auto del religioso, el arzobispo pidió “a Dios para que respeten su integridad, su vida, que pueda volver pronto al ejercicio de su ministerio. Nos unimos en oración por sus familiares y feligreses que viven este momento de angustia”.
Añadió: “Nuestra comunidad sufre la muerte, la angustia de cualquiera de nuestros fieles. En este caso se trata de un hombre bueno, dedicado a hacer el bien, y pacífico. No se justifica de ninguna manera esta barbaridad, pido su oración y comprensión”.
El cura de Janamuato fue secuestrado el mismo día en que las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, de la diócesis de Papantla, Veracruz.
De acuerdo con el Centro Católico Multimedial, 28 sacerdotes han sido asesinados en México desde 2006, sin contar la muerte de los dos curas mencionados.
Proceso