La deuda externa aumentó 8.8 por ciento de enero a julio de este año al llegar a los 177 mil 300 millones de dólares respecto del monto registrado en diciembre de 2015. La deuda interna, a su vez, creció 0.7 por ciento en el mismo periodo para sumar 5 billones 418 mil 500 millones de pesos, de acuerdo con el informe del vocero de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La dependencia justificó el incremento al asegurar que “la evolución del endeudamiento del sector público es congruente con la estrategia de consolidación fiscal para 2016, además de ser consistente con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión para este año”.
Hasta julio pasado la deuda externa, que se contabiliza en dólares, fue equivalente a 3 billones 329 mil 694 pesos al tipo de cambio de 18.78 pesos por dólar registrado por el Banco de México hasta el último día hábil de ese mes. El monto del endeudamiento externo equivale a la quinta parte del producto interno bruto (PIB) del México que supera los 15 billones de pesos.
No obstante, la SHCP destacó que durante los siete meses mencionados el déficit público se redujo 59.7 por ciento en comparación con igual periodo de 2015, pues sumó 157 mil 200 millones de pesos contra 380 mil millones de un año antes. Incluso mencionó que si se excluye la “inversión de alto impacto económico y social, el balance presenta un superávit de 143 mil 300 millones de pesos”.
Hacienda insistió en que el paquete económico 2017 que se entregará al Congreso de la Unión el próximo jueves, “se regirá por un superávit primario por la vía de la contención del gasto público” y no incluirá la creación de nuevos impuestos ni elevar los existentes.
“Será un paquete realista, que tiene como objetivo fundamental la responsabilidad hacendaria y proteger la estabilidad económica”, indicó. “Austero y responsable” como lo señaló el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, la semana pasada ante los legisladores federales del PRI, recordó la dependencia, al exponer que la economía mexicana creció 2.5 por ciento durante el primer semestre del año debido al dinamismo del mercado interno e incluso más allá que el resto de las economías de América Latina.
El informe del vocero destaca que de enero a julio los ingresos presupuestarios aumentaron 9.8 por ciento a tasa anual debido “al buen desempeño de los ingresos no petroleros que crecieron 17.4 por ciento”. Ello compensó el desplome de 21.2 por ciento de los ingresos petroleros por la caída del precio internacional del crudo y del gas natural así como de la producción petrolera.
En cambio, el gasto presupuestario se redujo apenas 0.3 por ciento en el periodo al llegar a los 2 mil 868.7 millones de pesos. Si sólo se toma en cuenta el gasto programable por sí solo, éste se contrajo 2.6 por ciento por la reducción de 3.2 por ciento del gasto corriente estructural y de 2.3 por ciento en los gastos de operación, precisó.
El pago de pensiones, por el contrario, aumentó 6.1 por ciento y el gasto federalizado hasta 2.4 por ciento, según el informe del vocero de Hacienda que se difunde cada domingo.
El documento agrega que en el paquete del próximo años también se proponen diversas medidas para simplificar el pago de impuestos para las pequeñas y medianas empresas del país, a fin de promover la inversión en ciencia y tecnología pero también la filantropía y acciones de beneficio social.
Fuente: La Jornada