El pronostico de crecimiento para la economía mexicana, según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), será de 3.2% para este 2015. Este incremento encontrará impulso por el consumo que dará el próximo proceso electoral.
El organismo considera que el entorno para este año no es fácil, pues hay factores que pueden incidir negativamente, como la debilidad del mercado interno y la baja del precio del petróleo, además del anunciado ajuste al gasto público.
También hay otros de suma importancia que deben ser atendidos con la mayor rapidez posible, como la corrupción, impunidad e inseguridad, que se han constituido como factores de un alto costo para la actividad productiva y los hogares.
No obstante, señala, es factible que los recursos que se ejerzan como consecuencia del periodo electoral a mitad del año funcionen como un impulso al consumo, lo que podría incidir positivamente para que el Producto Interno Bruto (PIB) pueda crecer ligeramente por arriba de 3.0 por ciento.
Refiere que la semana pasada, el INEGI informó que durante el cuarto trimestre de 2014, el PIB creció a una tasa anual de 2.6%, lo que si bien fue su mayor ritmo de avance desde igual periodo de 2012, permitió que el crecimiento de la economía durante todo el año fuera de sólo 2.1 por ciento.
Apunta que esta cifra que además de terminar alejada de los pronósticos oficiales que se hicieron a principios de este sexenio, que anticipaban un ritmo de avance de 3.9 %, se ubicó en el nivel mínimo del rango de la última previsión de la Secretaría de Hacienda, que anticipaba un avance de entre 2.1 y 2.6 por ciento.
Además, se aprecia que a pesar de la mejora que muestra la mayoría de los indicadores económicos, no se percibe un entorno en el que la tasa de crecimiento del PIB se eleve significativamente durante el presente año.