El papa Francisco quería dar misa en Ayotzinapa

México estaba originalmente contemplado en la actual gira que realiza el Papa Francisco, pero el gobierno mexicano no vio con agrado su intención de realizar una misa en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, asegura el periodista Raymundo Riva Palacio.

En su columna “Estrictamente Personal”, publicada en el diario El Financiero, el periodista mexicano señala que el Papa tenía la intención de incluir a México en la gira que estos días lo ha llevado a Cuba y a Estados Unidos. Sin embargo, luego del caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, mostró una actitud crítica al gobierno de Peña Nieto, lo que molestó a los integrantes del gobierno federal.

“Fue un poco casual, porque pensaba entrar en los Estados Unidos por México, (por) Ciudad Juárez”, dijo Francisco. “Pero ir a México sin ir a la guadalupana hubiera sido una bofetada”. Fueron palabras cuidadosas y diplomáticas que, a la vez, fueron medias verdades. El Papa escondió elegantemente la confrontación que tiene desde el año pasado con el gobierno mexicano. La realidad es que cuando se concluyó el programa de la gira, México estaba excluido. El crimen de los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, fue la causa.

La visita a México había sido negociada por la entonces subsecretaria de Gobernación para Asuntos Religiosos, Paloma Guillén, y el secretario de Estado de El Vaticano, Pietro Parolin. Francisco llegaría a la ciudad de México y oficiaría una misa en Ciudad Juárez, donde se referiría a la inmigración. De ahí, por tierra, cruzaría el puente internacional para entrar a Estados Unidos por El Paso.

El jerarca de la Iglesia Católica pidió oficiar misa en Ayotzinapa luego de los hechos, no obstante, los representantes del gobierno federal alegaron que no había las condiciones para efectuar una celebración religiosa en el lugar donde ocurrió el ataque.

El Vaticano tomó partido a favor de los padres de los desaparecidos y desde el 22 de diciembre, el nuncio apostólico, Christophe Pierre, equivalente al embajador, ofició misa en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”, asimismo los representantes de la Iglesia católica hablaron sobre la situación de violencia que se vive en diferentes regiones de México y cómo los sacerdotes son extorsionados por el crimen organizado sin recibir apoyo del gobierno.

De igual manera, Peña Nieto nunca concretó una cita con el sumo pontífice en Los Pinos, pese a que México es uno de los países con mayor número de católicos en el mundo.

El Vaticano también envió una carta a los padres de los normalistas y en artículos publicados en medios de Roma se hicieron críticas al gobierno de Peña Nieto.

El gobierno de Peña Nieto, de acuerdo con el autor, no atendió a los representantes de El Vaticano ni las llamadas de la Iglesia Católica, por lo que en dichas condiciones era imposible realizar un viaje a México a un año de la masacre en Iguala, que pudiera avivar más la indignación de la sociedad.

Información de: Cadena Noticias/ Agencias