Esposa de exlíder del PRI en SLP denuncia violación en autobús de ETN

En un video que difundió a través de las redes sociales, una potosina denunció haber sido víctima de un ataque sexual por parte de dos sujetos que subieron al autobús de la línea ETN en el que viajaba, a la salida de la Ciudad de México, quienes además despojaron de sus pertenencias a todos los pasajeros, la noche del martes 7.

Rosa Margarita Ortiz Macías, esposa del exdirigente del PRI Adolfo Micalco Méndez, aparece en el video golpeada del rostro y con un collarín en el cuello, exigiendo al presidente Enrique Peña Nieto y a la titular de la PGR, Arely Gómez, que “ya paren esto y hagan algo”.

“El chofer no hizo nada, el chofer estaba en contubernio con los delincuentes”, acusó la mujer, quien viajaba con una sobrina y con su hija, la cual logró salvarse de la situación al quedarse encerrada en el baño, desde donde escribió a su padre informándole lo que estaba ocurriendo.

Hago un llamado al presidente, a la procuradora porque es mujer, porque quiero que me entienda lo que acaba de pasar. Fui violada, fui golpeada dentro de un autobús ETN. Me violaron, me encañonaron y me golpearon, esto no puede pasar”, expone Rosa Margarita, evidentemente alterada.

“Por el amor de dios, ¿qué está pasando en México? Hago un llamado a todas las mujeres que han sido objeto de toda esta inseguridad, de toda esta injusticia, por mí y por las que vienen, porque ya tiene que parar esto”, clamó.

Margarita Ortiz dijo que tras abordar el autobús (“creo que es el número 5270”) en la Ciudad de México con destino a San Luis Potosí como a las nueve de la noche del 7 de junio, había transcurrido más o menos una hora del recorrido cuando éste se detuvo, en medio de un intenso tráfico, pasando la caseta de Tepozotlán.

“Como a los 10 minutos de que estábamos detenidos, se suben dos sujetos armados; el primero empieza a hacer esto: ‘Todos atrás, todos atrás, su bolsa, su dinero’. Mi sobrina y yo nos queremos ir atrás, (pero) le pega con la mano, a mí me pega con la cacha de la pistola y nos dice: ‘Se quedan ahí, no se muevan’, y mientras uno se queda atrás pidiendo las cosas a los demás, el otro se va hacia adelante a la puertita que da hacia el chofer”.

Margarita dijo recordar que el delincuente nunca amenazó o encañonó al conductor de la unidad. “No lo estaba vigilando, nos estaba vigilando a nosotras”, revela.

Ella le entregó al asaltante su bolsa y sus cosas. “Nunca opuse resistencia porque sabía que si lo hacía me iban a matar, y no nada más a mí, no sé a quiénes más”. Ambos hombres habían ordenado previamente a los pasajeros cerrar todas las cortinas, y al chofer le indicaron que apagara las luces.

Cuando la mujer se encontraba en su lugar, uno de los dos sujetos le ordena caminar hacia el asiento delantero.

“Me jala al asiento de adelante y me empieza a violar con la pistola en la cabeza, amenazándome que me iba a matar si digo algo, que no ponga resistencia porque me va a bajar del autobús y que me va a llevar con él…”.

Después del ataque sexual y del asalto, el chofer intentó convencer a los pasajeros de que no interpusieran denuncia, afirmó la mujer.

Sin embargo, los afectados acudieron al Ministerio Público en el municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli.

El esposo de Margarita, Adolfo Micalco, declaró a medios locales que hasta el momento la empresa ETN no se ha puesto en contacto con ellos, e indicó que en la denuncia se incluirá a la misma, al considerar que hubo una complicidad y negligencia posterior para auxiliar a los pasajeros y a la víctima de violación.

Proceso