Se entrenaron en el Altiplano los cañones de ruido, un nuevo sistema de seguridad que tiene como fin evitar otra fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
El dispositivo acústico está instalado en las torres del penal del Altiplano, y es capaz de generar 153 decibeles más que un avión comercial a 50 metros de altura lo que provoca ruptura del tímpano de las personas.
En su espacio noticioso, Loret de Mola señala que los cañones de ruido son conocidos como LRAD, por sus siglas en inglés (Long Range Acoustic Device).
Su forma es semicircular, hecha de aluminio, con 102 centímetros de diámetro, 33 de grosor y casi 40 kilos de peso.