La industria de calzado guanajuatense tendrá que apostar, el próximo año, a las exportaciones y maquila de las más de 100 marcas, principalmente estadounidenses, interesadas en la fabricación de su calzado en la región.
“Ante las circunstancias (económicas) y un 2016 como el que se nos avecina, tenemos que hacer algo más. El que no esté pensando en hacer algo más, seguramente va tener una situación muy difícil”, refirió Javier Plascencia Reyes, dirigente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).
Las altas probabilidades de que se mantenga contraído el mercado interno figuran un escenario complejo al que se enfrentará la industria zapatera en la entidad y en el país, por lo que hay que aprovechar y encaminar las estrategias a otras oportunidades que den un panorama promisorio por la entrada en vigor de tratados de libre comercio.
“No se trata de que el mercado esté creciendo en el mundo, se trata de que vayamos y les arrebatemos las condiciones; tenemos que ir a pelear posiciones, porque no veo un crecimiento global, como para decir que hoy pueden entrar nuevos actores”, agregó.
China, el gran competidor
En la última década, el sector del calzado se ha enfrentado a una feroz industria china, la cual ha registrado un crecimiento de casi 50 % en el número de unidades económicas, al pasar de 4,911 a 7,309 al 2014.
Para el dirigente zapatero, el reto es mantenerse vigente en el mercado con estrategias de venta dirigidas al exterior, principalmente.
“Yo siempre he dicho que los asiáticos son profesionales en cambiar los hábitos de consumo y si nosotros no reaccionamos de la misma manera, sin duda vamos a tener un escenario complejo”, advirtió.
Las acciones de la industria tendrán que estar encaminadas a encontrar diversas maneras de subsistir para convertirse en actores en el mundo.
“Tenemos que convertirnos en un actor global, fortalecer nuestra relación con el mercado más importante que tenemos, Estados Unidos, y mantener los esfuerzos que se han hecho con Sudamérica, con Colombia, Guatemala, Puerto Rico y Japón”, aseguró.
La industria del calzado en México se está apoderando de nichos especializados, como la bota vaquera, con ciertas características, de niño, dama, seguridad, entre otros.
Refirió que el programa Mexican Shoes, dirigido a las empresas exportadoras, ayuda a las fábricas a fortalecer su competitividad hacia los mercados externos.
Con el decreto que frenó las importaciones del calzado subvaluado, el establecimiento de los precios y la serie de medidas que se implementaron, la industria ha podido soportar que no crezca el mercado interno.
Los nuevos modelos de comercialización en el país y la estructura de las fábricas que logran atender por medio del formato de las tiendas departamentales, catálogo y agentes de ventas han ayudado a mantener el mercado.
El Economista