Por primera vez en casi ocho décadas, empresas extranjeras extraen y comercializan petróleo mexicano, destacando Renaissance Oil, que se ha la cabeza en la producción privada con mil 700 barriles diarios, lo que la convierte en la segunda empresa productora del país, sólo por detrás de Pemex.
La empresa canadiense obtuvo tres licitaciones en la tercera fase de la Ronda Uno, y tiempo después comenzó la extracción en los campos de Topén, Mundo Nuevo y Malva, en el estado de Chiapas.
Datos de la petrolera indican que pudo vender su crudo en un precio promedio de 39.59 dólares por barril, y de 2.77 por millón de pie cúbico de gas natural. Esto significa que, aun cuando el mercado internacional vive meses difíciles, consiguió mantenerse en números negros.
En entrevista con el diario El financiero, el director general de la empresa, Craig Steinke, explicó que se encuentran satisfecho con lo conseguido hasta ahora en su aventura mexicana. “Estamos complacidos con la calidad de la detallada información recibida y las operaciones competitivas, de bajo costo de nuestras operaciones en nuestras propiedades”.
“A medida que Renaissance pasa el periodo de transición a nuestras propiedades para operarlas nuestro foco es el optimizar las eficiencias de campo e incrementar la producción y el flujo de efectivo”, agregó Steinke.
Fuente: SDP Noticias