Ayer, alrededor de 150 personas salen la Universidad del Pedregal, en Transmisiones 51, Colonia Ex Hacienda de San Juan, Alcaldía de Tlalpan, y caminan por esa vialidad para seguir el camino que Norberto debía recorrer para llegar a casa.
Algunos conocen en persona a Norberto Ronquillo, otros han oído hablar de él en los últimos días y unos más lo conocen por el servicio comunitario que solía realizar.
“En esta Ciudad no se puede, no nos escucha nadie. Necesitamos hacer esto, salir a la calle y gritar, hincarnos y pedir piedad”, dice Norelia Hernández, madre del joven, apenas se repone de haberse desmayado después de caminar por la misma calle que su hijo recorría para ir a la escuela.
Norberto fue secuestrado el martes 4 de junio al salir de sus clases y aunque sus familiares pagaron el rescate que los plagiarios exigían… no saben nada de él.
Todos, amigos, familiares y su novia, coinciden: Norberto es un joven dedicado a ayudar a todos aquellos que lo necesiten.
“No sabía qué tan bueno era mi hijo hasta que llegué aquí y vi cómo la familia responde, vi cómo los amigos responden, los compañeros de escuela y el director, cómo lo apoyan”, dice el papá.
-El Debate-
Source: Mexico