El acceso al agua potable está en peligro debido a la contaminación por nutrientes: cada vez más lagos, ríos y sistemas estuarinos se han degradado con los Florecimientos Algales Nocivos (FAN) y zonas muertas debido a un aumento en el uso de fertilizantes químicos, a la producción ganadera, y al desarrollo de la acuicultura intensiva. A nivel marítimo han afectado la biodiversidad y la pesca, alertó Greenpeace.
De acuerdo con las estimaciones de la organización internacional, cada año hay 30 nuevas zonas muertas en el océano como consecuencia del exceso de nutrientes, lo cual además provoca la proliferación antinatural de algas que agotan el oxígeno, de manera que dificultan la vida para otros organismos. La organización trabajó recientemente con científicos mexicanos para llegar a tales conclusiones que son divulgadas a nivel internacional en un documento llamado “Zonas muertas: los ecosistemas del mundo amenazados por la contaminación por fertilizantes”.
Greenpeace se apoyó en instituciones y académicos de prestigio internacional.
“El Golfo de México es el ejemplo clásico y muy bien estudiado de una zona muerta. El aumento del uso de fertilizantes químicos en el cinturón maicero de los Estados Unidos es, a menudo, citado como el principal culpable de este fenómeno anual que causa pérdidas de millones de dólares en la pesca y en los medios de vida; una situación de crisis que no parece mejorar”, advirtió en el informe.
Asimismo, alertó que además de los impactos causados por actividades humanas como el cambio climático, la quema de combustibles fósiles, la contaminación industrial y la producción intensiva de ganado que están convirtiendo ya en inhabitables diversas áreas marítimas, también la liberación al ambiente de toneladas de nutrientes sintéticos en forma de fertilizantes químicos que se usan en la agricultura industrial, están haciendo del planeta azul uno “viscoso y verde”.
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El año pasado, la ONG realizó un muestreo en cuerpos de agua a bordo del barco Esperanza, y entre los hallazgos destacó la presencia de altos niveles de nitrógeno y fósforo en todos los sitios de investigación, que en algunos casos excedieron hasta 30 veces los límites establecidos en los lineamientos de la Ley de Derechos en materia de agua para la protección de la vida acuática.
¿De qué manera México se ve afectado? La organización señaló que aproximadamente el 15 por ciento de los mexicanos vive a lo largo de la zona costera y los florecimientos algales están teniendo un profundo impacto en las actividades que estas personas realizan como medio de vida y en el uso del mar del que dependen.
Además, las zonas costeras juegan un papel crucial en la conservación del turismo, la pesca artesanal y otras actividades socioeconómicas y fungen como hábitat de un sinnúmero de especies marinas.
Con el objetivo de prevenir florecimientos algales globales, zonas muertas y la propagación de la contaminación ambiental por nitrógeno y fósforo, Greenpeace propone –entre otras cosas– eliminar el uso excesivo de todos los fertilizantes; cambiar los fertilizantes químicos por fertilizantes orgánicos como fuente de nutrientes para suelo en la agricultura; reducir el consumo y la demanda de carne; prohibir todos los productos a base de fósforo, por ejemplo, lavavajillas y otros detergentes.
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