El movimiento El Campo es de Todos, integrado por 12 organizaciones campesinas nacionales, presentó propuestas presupuestales a la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, para impulsar la agricultura familiar, ya que 7 de cada 10 productores se encuentran en este esquema.
Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista, sostuvo que los recursos para el campo del 2016, deben enfocarse fundamentalmente a crear un programa único de fomento para los pequeños productores, que conforman el 86 por ciento del total, ya que los proyectos actuales resienten mermas importantes y muchos desaparecen en la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), presentada por el Ejecutivo.
Planteó “poner no sólo cantidad sino calidad al PEF 2016, para combatir la pobreza y la desigualdad en el campo”. Aseguró que todos los programas están dispersos en varias dependencias, no solo en la Sagarpa, y urgió a compactarlos para impulsar la producción familiar, eso daría calidad al PEF.
Solicitó a la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego revisar la la calidad del PEF, “porque si no la hay, así le pongan más cantidad de dinero a la política del campo, más van a engordar los bolsillos a los grandes agricultores y empresas agroalimentarias de México, porque con un presupuesto mal direccionado van a hacer más pobres en el agro”.
En tanto, el diputado Germán Escobar Manjarrez (PRI), presidente de la instancia legislativa, afirmó que el reto del campo mexicano es lograr una sinergia entre los productores y la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, a fin de que los créditos lleguen a los campesinos, ante la reducción de 15 mil millones de pesos para el sector en la propuesta del Presupuesto para el próximo año.
La agenda parlamentaria busca los equilibrios en la agricultura de riego por contrato, de temporal y de subsistencia con los programas ejecutivos para alentar la comercialización y un paquete tecnológico, precisó.
El financiamiento es clave para los productores, por lo que es imprescindible integrar a la Financiera Rural, con un monto importante de recursos, para que se acceda a créditos con tasas de interés de un digito, señaló.
Asimismo, Max Correa destacó la necesidad de que exista un padrón único de beneficiarios de los programas agrarios, para tener un control de los apoyos y seguimiento del impacto productivo en las diversas regiones.
Solicitó modificar el Proagro, a fin de que disminuya la cantidad de hectáreas, de 80 a 20, para beneficiar a los pequeños productores nacionales, lo cuales solicitan 15 mil pesos para lograr sembrar sus parcelas y el esquema sólo otorga financiamientos mínimos por 35 mil pesos.
Comentó que con la liberación de esos fondos se puede ahorrar para fortalecer los programas de agricultura familiar del centro y sur-sureste del país, zonas donde se concentra la pobreza y desigualdad en el agro.
Expresó su preocupación por la eliminación del programa Procafé cuando los trabajadores campesinos son los más pobres y la mayoría son indígenas.
Resaltó que en el mercado agroalimentario mexicano existen agentes proponderantes, es decir, empresas que fijan los precios del maíz, sorgo, trigo y frijol, por lo que “necesitamos que en el PEF se fije la estabilización de precios y apoyos a la comercialización”.
Refirió que grandes empresas agroalimentarias son las que han obtenido las ganancias más extraordinarias en los últimos seis meses en el mercado de valores, mientras los productores tuvieron las pérdidas más grandes en los años recientes, debido a los altos costos de los insumos, que han crecido por arriba del 100 por ciento, además de que también existen agentes preponderantes en la venta de éstos.
Por otra parte, la instancia legislativa se reunió con el director de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal, y Pesquero de la Sagarpa, Juan Carlos Cortés García, quien propuso crear un grupo de trabajo con la comisión para que los agricultores presenten su problemática, y a través de los legisladores se atiendan las demandas.
Mediante este esquema se evita dispersar la atención a los legisladores; de esta manera, continuó, que la comisión se convierta en un gestor y que califique las respuestas de la Financiera Rural, para evaluar si resuelve o no los problemas de los productores. Cortés García expresó su disposición para trabajar con los cafetaleros.
Informó que dispondrá de personal de tiempo completo para atender las demandas que planteen los legisladores, los cuales son eco de las necesidades de muchos productores agrícolas.