El Senado aprobó endurecer las penas por el robo de hidrocarburos, un delito que va a la alza en el país.
Con 80 votos a favor y siete en contra, los legisladores avalaron la Ley para Prevenir y Sancionar Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, que además de la “ordeña” de ductos, también castiga el robo, tráfico y venta de hidrocarburos.
La nueva legislación contempla de 10 a 35 años de prisión para quien robe gasolinas, así como multas de hasta tres y medio millones de pesos para quienes ordeñen los ductos.
También tipifica el terrorismo en materia de robo de hidrocarburos, que sancionará de 40 a 60 años de prisión a quien intencionalmente provoque temor o terror en la población haciendo uso de la violencia u otros medios.
El abogado Marco Antonio del Toro Carazo consideró que la pena de 60 años por terrorismo es excesiva, sobre todo si se compara con otros bienes jurídicos que el legislador está obligado a tutelar como es la vida y la libertad de las personas. “Es un mecanismo de la autoridad para que la población vea que sí están haciendo algo al respecto”.
De acuerdo a la Procuraduría General de la República (PGR), los arrestos por robo de hidrocarburos crecieron desde 2011.
Jalisco es la Entidad donde más detienen a personas implicadas en el robo de hidrocarburos, pero no encabeza la lista de consignados ante un juez. Entre 2006 y 2014, en el Estado hubo mil 17 averiguaciones previas abiertas por la PGR. El robo afectó especialmente el mes de octubre del año pasado, cuando hubo desabasto de gasolina hasta por 15 días.
Hasta antes de la legislación aprobada ayer, el Código Penal Federal establecía sanciones de entre tres y 10 años de prisión. Además, no era considerado un delito grave sino hasta 2011, precisamente cuando se dispararon los hurtos.
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