José Antonio Fernández, presidente del consejo de administración de FEMSA, el mayor embotellador de productos Coca-Cola a nivel mundial, afirmó que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se aplica a los refrescos, no fue la solución a los problemas de obesidad en el país.
Durante su participación en el foro Estrategia Banorte, el directivo señaló que la respuesta a este problema de salud debe ser otra y que las empresas dedicadas a la elaboración de bebidas carbonatadas sólo son una pequeña parte del problema.
Fernández señaló que en otras naciones de América Latina se está copiando este impuesto a los refrescos que impuso México, como si fuera la solución a la obesidad, sin embargo reiteró que no es a base de impuestos que se revertirá esta situación.
El presidente del consejo de administración de FEMSA señaló si bien durante el primer año en que se aplicó el IEPS hubo una disminución en la demanda del producto de 5 por ciento, en el siguiente se registró una alza de 16 por ciento.
Información de Milenio