El Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información cerró la puerta para que se conociera la bitácora de vuelos de las aeronaves de la Comisión Nacional del Agua y con ello conocer aquellos que utilizó el ex responsable de ese organismo, David Korenfeld para uso personal, escándalo que le costara el cargo. La razón: asunto de seguridad nacional, seguridad pública y seguridad de las personas que vuelan en helicópteros y aviones de la dependencia.
Fue el comisionado Rosendoevgueni Monterrey –quien proviene del estado de México, entidad donde forjara su carrera Korenfeld- quien argumentó porqué se cancelará esta información, aunque fue cauto en señalar que no se cancelaba toda la información de las bitácoras. Solamente el origen del vuelo, su destino, el horario de salida y el de llegada de la aeronave, toda vez que esto pondría en riesgo la seguridad nacional y de las personas.
Junto con Monterrey se pronunció el bloque de comisionados que suele hacerlo en temas neurálgicos: la presidenta, Ximena Puente, y los comisionados Javier Acuña y Patricia Kurczyn, todos ellos convencidos que abrir las bitácoras de vuelo implicaba atentar contra la seguridad nacional, la seguridad pública y de las personas.
En contraste, tres comisionados se pronunciaron en contra del sentido de la resolución (Areli Cano, Joel Salas y Mauricio Guerra) quienes cuestionaron la reserva de la información por motivos de seguridad nacional. Cano destacó que estaba claro que las reformas legales clasificaron el tema del agua como de Seguridad Nacional sólo en lo que corresponde a su manejo estratégico, la operación de la infraestructura, pero en ningún caso, el funcionamiento administrativo.
Consideró inaceptable el argumento, toda vez que el lugar de los helipuertos y aeropuertos es público por definición y, en modo alguno, conocer el origen, destino y horarios de llegada y de salida puede ser asunto de seguridad nacional.
Los comisionados que se opusieron invocaron el “vergonzoso” caso de Korenfeld y el riesgo que implicaba clasificar como seguridad nacional este tema. Ello, subrayó Guerra, cancela la posibilidad de la rendición de cuentas y la transparencia en el uso de las aeronaves oficiales. Esta claro, dijo, que las solicitudes de información se relacionaban con el caso Korenfeld y que el interés era conocer el uso de aeronaves oficiales con otros motivos.
Salas aludió a otro caso de la Comisión Federal de Electricidad, donde se abrió la información sin apelar a seguridad nacional, por lo que cuestionó que en este caso –en el que se involucraba a Korenfeld- se pretendiera apelar a esta causal de reserva para cancelar el acceso a la información sobre el uso de las aeronaves.
Monterrey fue el más explícito en argumentar en contra, pero los cuatro subrayaron que no podía darse a conocer la información sobre las bitácoras, porque esto implicaba evidenciar los patrones de vuelo de las aeronaves de Conagua y poner en riesgo la seguridad de las personas. Monterrey fue enfático en que la apertura afectaba la seguridad nacional. Y luego matizó que sólo en cuatro rubros se clasificaba la información y que el resto de la bitácora se abriría.
Por otro lado, el INAI ordenó a la PGR que se entregue la información relacionada con la aprehensión y procesamiento de 38 personas relacionadas con el presunto lavado de dinero, en erl 2014.
En la resolución se ordena que deben informar sobre las averiguaciones previas iniciadas en su contra, situación jurídica con excepción de aquellos cuyo proceso aún no haya concluido. en la resolución se revocó la respuesta de la PGR que argumentaban reserva toda vez que el lavado de dinero es una actividad que impacta socialmente y es necesario poder conocer el sentido en que se ha concluido su aprehensión y procesamiento.
La Jornada