Maximiliano Gordillo Martínez, originario de la comunidad Tzinil, en el municipio de Socoltenango, en Chiapas, desapareció el pasado 7 de mayo, día en el que salió de su pueblo con dirección a Playa del Carmen, Quinta Roo, en busca de trabajo. Investigaciones realizadas por su familia, el Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab) y el albergue para migrantes “La 72”, señalan que fueron agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) quienes detuvieron al joven de 19 años cerca de la comunidad de Chablé, en los límites de Tabasco con el estado de Campeche, luego de confundirlo con un migrante centroamericano.
Hasta hoy el INM ha negado que haya realizado una detención en la fecha referida, sin embargo, las organizaciones denunciantes señalan que hay pruebas para responsabilizar al Instituto. Por eso, a tres meses y medio de la desaparición, el padre de Maximiliano hace un llamado al gobierno y pide “que me devuelvan a mi hijo de buena voluntad, pues aunque ellos quieran ignorarlo, ellos fueron”.
El caso de Maximiliano se suma a los más de 150 incidentes en los que civiles chiapanecos han desaparecido en territorio nacional durante migraciones internas, aseguró Enrique Vidal Olascoaga, vocero de la organización Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, durante una conferencia de prensa realizada este lunes.
Maximiliano Gordillo Martínez, originario de la comunidad Tzinil, en el municipio de Socoltenango, en Chiapas, desapareció el pasado 7 de mayo, día en el que salió de su pueblo con dirección a Playa del Carmen, Quinta Roo, en busca de trabajo. Investigaciones realizadas por su familia, el Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab) y el albergue para migrantes “La 72”, señalan que fueron agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) quienes detuvieron al joven de 19 años cerca de la comunidad de Chablé, en los límites de Tabasco con el estado de Campeche, luego de confundirlo con un migrante centroamericano.
Hasta hoy el INM ha negado que haya realizado una detención en la fecha referida, sin embargo, las organizaciones denunciantes señalan que hay pruebas para responsabilizar al Instituto. Por eso, a tres meses y medio de la desaparición, el padre de Maximiliano hace un llamado al gobierno y pide “que me devuelvan a mi hijo de buena voluntad, pues aunque ellos quieran ignorarlo, ellos fueron”.
El caso de Maximiliano se suma a los más de 150 incidentes en los que civiles chiapanecos han desaparecido en territorio nacional durante migraciones internas, aseguró Enrique Vidal Olascoaga, vocero de la organización Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, durante una conferencia de prensa realizada este lunes.
En conferencia de prensa, familiares de Maximiliano Gordillo Martínez, junto con organizaciones de derechos humanos, denuncian la desaparición forzada del joven Chiapaneco. Foto: @sweforguatemalaymexico
En conferencia de prensa, familiares de Maximiliano Gordillo Martínez, junto con organizaciones de derechos humanos, denuncian la desaparición forzada del joven Chiapaneco. Foto: @sweforguatemalaymexico
De acuerdo con Vidal Olascoaga, el caso de Maximiliano ejemplifica el número cada vez mayor de mexicanos, mayoritariamente indígenas, que están siendo detenidos y desaparecidos por parte de los agentes de inmigración con el argumento de mantener la seguridad nacional.
Cifras dadas por Enrique Vidal señalan que en los últimos meses, tan sólo en Tabasco, se han registrado cinco secuestros masivos de migrantes. Asimismo, recordó que sólo en 2012 la cifra oficial de migrantes desaparecidos era de entre 5 mil y 8 mil.
“Maximiliano salió de su casa sin imaginar qué le iba a pasar”, dijo su padre, Arturo Gordillo, quien también participó en la rueda de prensa realizada en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh).
De acuerdo con su testimonio, el muchacho salió de casa el 7 de mayo rumbo a Playa del Carmen y durante el recorrido, aproximadamente entre las 21:30 horas y 22:30 horas, el camión en el que iba llegó a un puesto de revisión migratoria. Ahí fue detenido e inspeccionado junto con otras seis o siete personas por el personal de la caseta, quienes se los llevaron con el argumento de que eran guatemaltecos.
Sin Embargo