La Ciudad de México decreta la primera contingencia por la contaminación después de 14 años

El “incremento extraordinario” en la concentración de ozono ha obligado a las autoridades a decretar la primera contingencia ambiental en la Ciudad de México desde 2002. La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAM), compuesta por órganos de Gobierno federales y locales, ha recomendado a las autoridades escolares “limitar al máximo las actividades al aire libre” de los niños y jóvenes que habitan la capital mexicana y su entidad vecina, el Estado de México. También se ha solicitado a la población en general permanecer en interiores, no hacer ejercicio al aire libre y no fumar en espacios cerrados.

Para tratar de revertir la situación, las autoridades han restringido para este martes 15 de marzo –de cinco de la mañana a diez de la noche– la circulación de todos los vehículos que tengan hologramas 1 y 2 del programa de verificación vehicular. Tampoco podrán circular los automóviles con matrículas de circulación que circulen en 7 y 8, establecidos en el programa Hoy no circula. Únicamente podrán transitar por la zona metropolitana aquellos conductores cuyos coches tengan hologramas 0, 00 y que hayan exentado el programa de verificación como son los eléctricos o los que se utilicen para servicios de emergencia.

El Gobierno de la Ciudad de México ha publicado una lista de actividades que no se podrán realizar mientras la contingencia se encuentre en su primera fase. Los vehículos “ostensiblemente” contaminantes serán sacados de circulación y ningún automóvil podrá ser utilizado con fines publicitarios. Las autoridades también han pedido a los habitantes abstenerse de pintar vehículos y mobiliario a cielo abierto. Las industrias deberán suspender la limpieza y desengrase si no utilizan productos con control de emisiones. Las cuadrillas gubernamentales encargadas de pintado y pavimentación también suspenderán sus actividades. La quema de cualquier material o residuo sólido a cielo abierto, además de las chimeneas domésticas, ha quedado prohibidas.

La CAM tomó esta decisión después de tres días de mala calidad del aire. La comisión considera que una situación “de extrema estabilidad atmosférica” combinada a un sistema de alta presión y una intensa radicación solar ha derivado en un incremento en la concentración de ozono. La norma mexicana, modificada en 2014, considera que la concentración promedio máximo de este gas en la ciudad no debería superar los 0.095 partes por millón. Esta tarde, sin embargo, dos zonas del oeste de la ciudad registraron 194 puntos (.198 partes por millón).

El ozono es un gas irritante y muy oxidante, por lo que afecta principalmente las mucosas. La contaminación por la alta concentración de ozono afecta principalmente los sistemas respiratorio y cardiovascular. Las autoridades consideran que es responsable del incremento de muertes de población vulnerable, niños y ancianos, con enfermedades cardiopulmonares, cardiovasculares y cerebrovasculares. La polución atmosférica ha causado muchos problemas de salud. El 50% de los niños que vive cerca de las zonas muy contaminadas se ausenta de las aulas al menos una vez cada tres meses por enfermedades respiratorias. El 12% falta a clases dos veces o más.

Fuente: El País