El Pleno federal aprobó un dictamen para solicitar al gobierno federal un informe sobre las acciones que ha implementado para disminuir el consumo de agua embotellada y lograr la potabilización y suministro de este líquido a la ciudadanía.
Del mismo modo, para pedir que se diseñen políticas públicas encaminadas a implementar bebederos con agua potable para consumo humano en parques, jardines y edificios públicos.
En el documento se señala que el Observatorio Hídrico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha advertido que debido a la mala calidad en el servicio de agua potable, 81 por ciento de los mexicanos la adquieren embotellada.
Esta situación, se agrega, ha convertido a nuestro país en el líder de consumo de agua embotellada, pues los mexicanos adquieren 26 mil 32 millones de litros al año, de los cuales 70 por ciento son en garrafón y el resto en botellas tipo PET, material que tarda 500 años en degradarse.
Se ha advertido que este alto consumo tiene repercusiones negativas en materia económica, ya que cada familia gasta alrededor de 200 pesos mensuales en agua embotellada, lo que representa entre 5 y 10 por ciento de sus ingresos, mientras que para aquellas con mayores índices de pobreza significa hasta 20 por ciento.
Se indica que otro de los problemas que se ocasiona es el alto desecho de botellas, pues en México cada año llegan a la basura ocho mil millones de botellas de PET; y de ellas sólo se recicla alrededor de 20 por ciento.
Es por ello, que senadores y diputados coincidieron en la necesidad de implementar medidas destinadas a mejorar el acceso al agua potable, que favorezcan tanto a zonas rurales como urbanas y disminuir el consumo de este líquido en botella.