Logra IMSS mejorar 85% calidad de vida en menores con insuficiencia respiratoria

Con un innovador programa denominado “Ventilación Mecánica Domiciliaria”, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha logrado mejorar en 85 por ciento la calidad de vida en niños que padecen insuficiencia respiratoria por secuelas neurológicas, musculares o neuromusculares principalmente.

Además, de contar con el ventilador mecánico los pacientes reciben en sus hogares la visita de un médico pediatra cada 15 días, para supervisar el adecuado funcionamiento del equipo de ventilación, así como el estado de salud de los menores. Asimismo, el Instituto envía cada tres meses una ambulancia para que puedan ser trasladados a su clínica correspondiente y dar seguimiento al tratamiento.

Así lo refirió la doctora Elizabeth Hernández Alvidrez, Jefa de Neumología Pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional “La Raza”, que fue el primero en canalizar a un menor a su hogar con un ventilador mecánico propio, bajo previa capacitación de los familiares para los cuidados correspondientes.

Los candidatos al programa son aquellos pequeños que tienen problemas neuromusculares, neurológicos o algún padecimiento que impida que respiren por sí mismos.

Finalmente, la especialista explicó que el IMSS cuenta con más de tres años de experiencia en la implementación del ventilador en niños, lo que ha permitido que su calidad de vida mejore con un resultado sumamente satisfactorio para los involucrados.

Historia de vida.

Noel López Ruíz de siete años, fue el primer niño en tener la oportunidad de mantener su tratamiento en su casa, fue dado de alta, después de haberle detectado Polineuropatía, enfermedad que no permite que sus músculos trabajen adecuadamente.

Con poco más de un año de nacido, Noel ingresó al CMN La Raza, donde permaneció diez meses en compañía de su madre, María Lubina Ruíz de 27 años, quien dedica su tiempo al cuidado de su hijo en el hogar.

“Él desde chiquito viene sufriendo mucho, estaba muy flácido, ya ve que a los seis meses los niños empiezan a gatear, a sentarse, Noel se iba de lado, además se me enfermaba mucho de los bronquios o los pulmones, pues le daban las neumonías” comentó la señora María Ruíz.

Con el apoyo de especialistas y enfermeras, fue capacitada para brindar los cuidados que requiere su hijo en la casa.

“La felicidad que sentí cuando regresé a casa con mi hijo, no la puedo describir. A mi hijo lo vi más contento con ganas de realizar más cosas, como sea puede andar de un lado a otro aquí, con su familia. Gracias a este programa Noel anda en triciclo, juega videojuegos, ve la televisión, se divierte con sus primos. Algo que no podría hacer internado en el hospital”, enfatizó su mamá.