Raúl Vera López, obispo de Saltillo, al hablar sobre la homosexalidad afirma que hay que “estar malito de la cabeza” para pensar que los homosexuales y lesbianas son depravados y están “condenados” y aseguró que habría que tomar un pensamiento más liberal como el del Papa Francisco.
Y el polémico pastor de la Diócesis de Saltillo retoma la frase que alguna vez dijera el Papa Francisco: “¿Quién soy yo para juzgar a los homosexuales?”.
Reconoció, asimismo, que las declaraciones del Papa Francisco contrastan con las de otros jerarcas de la Iglesia que condenan la homosexualidad.
Y remata: “Los homofóbicos son aquellos que tienen una enfermedad mental y no los homosexuales”.
Hace un par de años, en los meses previos a la visita del papa Francisco a México, Raúl Vera, obispo de Saltillo, quien es conocido por su inclinación a predicar una Iglesia con marcado acento social y por romper cierta ortodoxia de los dogmas católicos, concedió una entrevista al diario español El País.
“Somos unos hipócritas”
Entonces, como ahora, había una ofensiva encabezada por agrupaciones civiles conservadoras y la jerarquía eclesiástica afín a ella. La entrevista, realizada en julio de 2014, adquiere actualidad luego de la marcha convocada por los grupos que se integran en el autodenominado Frente Nacional por la Familia, que buscan obstaculizar y echar abajo la iniciativa presidencial enviada al Congreso mediante la cual se reconoce el derecho de las personas del mismo sexo a contraer matrimonio y a adoptar.
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