El Centro Federal de Readaptación Social N.1 “El Altiplano”, en otrora llamado penal de “La Palma” y después “Almoloya”, su nombre más popular, por estar ubicado en el municipio de Almoloya de Júarez, en el Estado de México, es sin duda una cárcel que alberga historia, si, la historia más negra de México, pues por sus pastillos y en sus celdas han pasado o están aún los criminales más peligrosos del país y los jefes del “narco” y de la delincuencia organizada que cimbraron a la sociedad mexicana en diversas etapas.
Esta es la “casa” ahora de Servando Gómez Martínez, alías “La Tuta”, calificado por el gobierno federal como “el capo más buscado de México”, recientemente capturado el viernes 27 de febrero pasado.
En este Cefereso, inaugurado en noviembre de 1991 y siendo una prisión de máxima seguridad, “La Tuta”, también conocido como “El Profe”, seguramente verá a otro ex líder criminal, mismo que también fue arduamente buscado hasta que se logró su arresto: Joaquín Guzmán Loera “El Chapo Guzmán”, antes cabecilla del “Cártel de Sinaloa”, conocido por fugarse del penal de Puente Grande en Jalisco, en un carro de lavandería, el 19 de enero de 2001.
Otros “inquilinos” de “El Altiplano” en la actualidad son los ex jefes del Cartel de “Los Zetas” Miguel Ángel Treviño, “El Z-40” y Jaime González Durán “El Hummer”.
Mario Aburto Martínez, presunto homicida confeso del candidato priista a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio; Daniel Arizmendi López “El Mochaorejas”, apodo que obtuvo por cortarle las orejas a sus víctimas de secuestro a manera de presión para sus familiares; Édgar Valdez Villareal “La Barbie”, ex jefe del brazo armado de “Los Beltrán Leyva” y quien después formara su propia célula criminal.
Y uno de los más recientes ocupantes de “Almoloya”: José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, Guerrero, relacionado con la muerte de los 43 normalistas de aquella entidad federativa.
Por “El Altiplano” también han pasado los ex líderes del “Cártel de Los Arellano” o de Tijuana, Eduardo Arellano Félix “El Doctor” y Francisco Javier Arellano “El Tigrillo”, ambos extraditados a Los Estados Unidos.
Osiel Cárdenas Guillén, ex jefe del “Cártel del Golfo”; Teodoro Garcia Simental “El Teo”, conocido por fracturar internamente al “Cartel de Los Arellano” y Miguel Ángel Félix Gallardo “El Padrino”, ex líder del extinto “Cártel de Guadalajara”.
En fin, son tantos los prisioneros que han conocido las celdas, todas ellas individuales, de “Almoloya”, donde la sangre derramada y la violencia generada por estas personas se funde con ellas en la soledad de sus encierros, en esta residencia del crimen edificada por la justicia.