De octubre a la fecha se han registrado en México 98 decesos por influenza, de los cuales 68 corresponden a la cepa AH1N1, reportó la Secretaría de Salud (Ssa), informó la Agencia Reforma.
Indicó que el número de casos confirmados de la enfermedad asciende a 2 mil 818, es decir, 821 más que la semana pasada.
La Ciudad de México desplazó a Jalisco como la entidad con mayor número de casos al sumar 392 contagios.
Ambas entidades, junto con el Edomex, Nuevo León y Tlaxcala, concentran la mitad de los casos confirmados en todo el País.
En tanto, Sinaloa se mantiene como el Estado con más decesos, con 21, seguido de Jalisco, con 15, y el Edomex, con 13.
A principios de semana, la Ssa había reportado 15 por ciento casos menos de la enfermedad respecto al mismo periodo de la temporada pasada; sin embargo, el reporte epidemiológico difundido ayer consignó un aumento de 11.8 por ciento.
“Este aumento se encuentra dentro de los niveles esperados considerando el retraso de la temporada de frío”, señaló José Luis Sandoval, jefe de Urgencias del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
Hasta ahora, la cepa AH3N2 sigue predominando, aunque la proporción de casos de AH1N1 es mucho mayor a la de la temporada pasada.
En total, los casos confirmados por todas las cepas no son una cifra alarmante para el tamaño de la población, aseguró el jefe del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, Malaquías López.
El final de la temporada de frío está cerca, agregó, por lo que prevé que se comience a acortar la transmisión de influenza.
“Se ha creado una alarma injustificada porque la gente que tiene gripe asume que se trata de influenza”, dijo.
“Tratan de tomar tratamiento, lo que ha dado origen a una especulación de parte de las farmacias privadas, que han encarecido el precio del medicamento”.
El número de casos no es indicador de letalidad, sostuvo; el factor de riesgo para perder la vida por influenza lo han determinado enfermedades asociadas, padecimientos crónicos que tienen a la persona en condiciones de salud precaria.
“De 2009 entendimos que, al final de cuentas, al tratarse de un virus nuevo se gestó un nivel de alarma social; pero, al verse cifras definitivas, había sido más el susto”, valoró.
López explicó que la AH1N1 ha existido siempre, pero en 2009 circuló una nueva variante desconocida de la misma cepa, más agresiva.
Ahora no se sabe si la actual es la variante de 2009 o la tradicional, dijo.
Santiago March, especialista en medicina genómica, coincidió en que falta revisar si la cepa de AH1N1 que está circulando es la misma que existía o está mutando.
Agregó que es necesario verificar si el registro de casos se está realizando de manera eficaz.
Hasta el momento, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) no ha percibido mutaciones que amplíen la capacidad de impacto del virus, ni se ha identificado que haya desarrollado resistencia al oseltamivir.
Esta semana fueron recurrentes las quejas tanto de empresarios farmacéuticos como de pacientes y médicos en torno al desabasto del medicamento.
Tras difundirse el aumento de casos, ayer se realizó una reunión extraordinaria encabezada por José Narro, Secretario de Salud, y Julio Sánchez y Tépoz, encargado de Despacho de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).