El mal de Chagas una enfermedad potencialmente mortal y que es difícil de curar, por lo que alertan que puede expandirse hasta México y Estados Unidos.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) alertó que los gobiernos de Estados Unidos y México deben de unirse para luchar contra la enfermedad del mal del Chagas, la tercera infección parasitaria más común en el mundo, y de la que buena parte de sus víctimas mueren sin saber que portaban esta enfermedad crónica, endémica en América Latina y de la que no existe vacuna.
El Chagas mata en silencio y está asociada a otras patologías. Además es una enfermedad ignorada y olvidada, porque sus síntomas pasan desapercibidos hasta que sus efectos resultan irreversibles. El CDC es una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense, cuya responsabilidad a nivel nacional radica en el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades.
De acuerdo con la información difundida a través de Nature World News, el Chagas es una enfermedad inflamatoria e infecciosa y afecta a alrededor de 7.5 millones de personas a nivel mundial, especialmente a los niños y tiene mayor prevalencia en las regiones rurales más pobres de América Latina.
Se considera que la enfermedad de Chagas es endémica de América, distribuyéndose desde México hasta Sudamérica, aunque existen vectores y reservorios incluso en el sur de los Estados Unidos, y en la actualidad se considera una enfermedad, aunque esporádica, con casos identificados en Canadá y EU. Se estima que de las personas infectadas por la enfermedad, mueren unas 50 mil cada año.
De acuerdo con la CDC, el Chagas resulta de un parásito en las heces del insecto Trypanosoma cruzi. También se le llama “vinchuca”, debido a sus tendencias hematófagas. La CDC asegura que un estudio reciente encontró que casi la mitad de todos los camellos en Kenia han sido infectados por el virus que causa el Síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).
“Estos hallazgos arrojan luz sobre el papel que podrían desempeñar los animales del desierto en la transmisión de esta enfermedad emergente para los seres humanos”, dice la CDC.
Sin Embargo