Según el gobierno federal los secuestros van a la baja, pues se redujeron en 18% al pasar de 1,698 averiguaciones previas en 2013 a 1,394 en 2014.
Pero esas cifras no revelan la realidad, según las propias fuentes oficiales. No incluyen el número de víctimas, ni los secuestros denunciados ante la Procuraduría General de la República (PGR), ni las víctimas de secuestro rescatadas por la Policía federal (PF), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de marina (SEMAR).
Cuando se consideran los datos de todas estas fuentes, además de los reportados al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) por las procuradurías generales de justicia de las entidades federativas, la cifra total de secuestros en 2014 o, para decirlo con más propiedad, de víctimas de secuestro fue de 5,152, la mayor jamás habida en el país.
Esa cifra es un 3% mayor a la de 2013, pero un 689% superior a la de 2005.
La cifra de 5,152 víctimas de secuestro es resultado de sumar las siguientes cantidades:
Víctimas en averiguaciones previas de las PGJ 1,838
Víctimas en averiguaciones previas de las PGR 1,407
Secuestrados rescatados por la PF 689
Secuestrados rescatados por la SEDEN 1,154
Secuestrados rescatados por la SEMAR 64
SUMA 5,152
Sobre estas cifras cabe hacer dos advertencias. La primera es que la cifra que atribuimos a la PGR es una estimación a partir de los datos que la institución aportó en respuesta a una solicitud de información, la cual refiere 1,066 averiguaciones previas iniciadas por el delito de secuestro.
Dado que en el caso de los datos del SNSP las víctimas (1,838) fueron un 32% más que las averiguaciones previas (1,394) suponemos que una proporción igual ocurrió con las averiguaciones previas de la PGR.
Segunda, en respuesta a petición de información hecha a la SEDENA ésta reportó 640 víctimas de secuestro, pero la cifra es evidentemente errónea según las notas periodísticas del año pasado. Simplemente en Tamaulipas fueron más de 900 los rescatados por el ejército en 2014. En este caso preferimos basarnos en las notas periodísticas.
Cabe señalar también que aproximadamente un 70% de las víctimas rescatadas por el ejército son migrantes indocumentados, sobre todo provenientes de Centroamérica, mientras que el 30% son nacionales.
Pero la cifra de 5,152 víctimas de secuestro de las cuales alguna autoridad pública tuvo conocimiento directo podría ser mayor, si se considera lo que hemos denominado el “efecto Tlatlaya”. Entre enero y agosto de 2014 el ejército rescató a un promedio mensual de 130 víctimas, pero entre septiembre y diciembre el promedio mensual cayó a 22.
Esto no fue resultado de que la incidencia de secuestros se haya desplomado, sino de que las fuerzas armadas se vieron inhibidas a realizar más operaciones de rescate por el linchamiento político del que fueron objeto, pues la reprobable ejecución extrajudicial de 16 delincuentes en Tlatlaya, México tuvo lugar precisamente en una operación de rescate de secuestrados.
Si se considera lo anterior y la cifra oculta, el número de secuestros sucedidos en México en 2014 con seguridad fue mucho mayor que 5 mil.
En este cálculo hicimos un esfuerzo por no duplicar cifras de diferentes fuentes. En caso de duda preferimos no sumar, incluso a riesgo de contar menos de los que realmente fueron.
Desde hace años hemos demandado que el SNSP ofrezca cifras consolidadas de secuestro, de tal modo que se evite toda duplicación pero que también se cuenten todos los secuestros realmente ocurridos y de los cuales las diferentes autoridades públicas tienen conocimiento directo. Con motivo de la creación de la Coordinación Nacional Antisecuestro, reiteramos nuestra petición, pero sigue sin ser atendida.
Ningún país del mundo presenta una cifra absoluta de secuestros como la de México. En tasa por 100 mil habitantes México habría tenido una de 4.38, por debajo de la Colombia en 1999, que fue su peor año en secuestros: 6.24. Pero si se considera la cifra oculta muy probablemente la tasa de secuestros en México superó a la Colombia en 1999.
Según estimaciones del Observatorio de la Violencia de Venezuela en 2014 hubo en el país sudamericano 2,160 secuestros (incluyendo los exprés y la cifra negra) lo que equivale a una tasa de 7.05 por cada 100 mil habitantes. De ser así, sólo Venezuela habría superado la tasa de México y eso sin considerar los miles de secuestros que sufren los migrantes y cuyas víctimas no fueron rescatadas.
Por entidad federativa y considerando únicamente las víctimas reconocidas por el SNSP, Tamaulipas ocupó el primer lugar nacional con una tasa de 16.18 por cada 100 mil habitantes; Morelos ocupó la segunda con una tasa de 6.92; Tabasco la tercera con una tasa de 4.48; Guerrero la cuarta con una tasa de 3.66 y Veracruz la quinta con una tasa de 1.99.
Pero si se considera que el 70% de los secuestrados rescatados fueron de Tamaulipas y se consideran las averiguaciones previas de la PGR, la tasa de este estado debe de cuando menos 40 víctimas por cada 100 mil habitantes.
La tasa de Morelos también fue más alta que la señalada. En 2014 la procuraduría de ese estado inició 115 averiguaciones previas por secuestro correspondientes a 128 víctimas. Pero la PGR inició 8 averiguaciones previas (en realidad más pero la dependencia sólo desglosa por entidad federativa el 20% de las averiguaciones previas que inicia) y la Policía federal rescató a 43 víctimas.
Caso similar es el de Guerrero. Ahí la procuraduría estatal inició 110 averiguaciones previas que correspondieron a 127 víctimas. La PGR inició 10 averiguaciones; la PF rescató a 40 víctimas y la SEDENA a 11.
El Estado de México figura con la octava tasa más alta de víctimas de secuestro por cada 100 mil habitantes (1.25) que corresponden a 176 averiguaciones previas y 200 víctimas, según el SNSP. Pero la PGR inició 2 averiguaciones previas; la SEDENA rescató a 7 víctimas y la PF rescató a ¡335 secuestrados!
El Distrito Federal figura con la treceava tasa más alta de víctimas de secuestro por cada 100 mil habitantes (0.87) que corresponden a 62 averiguaciones previas y 78 víctimas, según el SNSP. Pero la PGR inició 9 averiguaciones previas y la PF rescató a 113 secuestrados
El problema del secuestro en el Distrito Federal dista mucho de estar casi resuelto, como dice el gobierno capitalino ¿En cuántas capitales de los países del mundo, salvo Caracas, hay más de 200 secuestros por año?
Lo que las cifras revelan es que los gobiernos han fracasado gravemente en su obligación de abatir y erradicar el secuestro. Y la causa principal de ello es que no se hace frente al principal factor que ha disparado los plagios y es el accionar de los grandes grupos criminales, los cuales empezaron a incursionar en este delito desde 2008.
En las 10 entidades federativas más afectadas por el secuestro, los grandes grupos criminales son responsables de entre el 60 y el 100% de los secuestros, ya sea que los realicen sus sicarios o lo hagan bandas que les pagan “piso”.
En Michoacán el gobierno federal capturó a los principales jefes de Los Templarios, a varios de sus protectores y algunos de sus operadores. Está todavía por verse si desmantelará por completo las estructuras del grupo criminal y pondrá fin a su esquema de expolio mediante extorsión secuestros, robos y despojos.
Pero en otros estados gravemente afectados por la operación casi completamente impune de los grupos criminales, como Tamaulipas, Guerrero, Morelos, México o Quintana Roo, el gobierno ni siquiera ha intentado una intervención como la de Michoacán. Y mientras la misma no se produzca el secuestro seguirá escalando en México.