La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos indicó que el fenómeno representa una emergencia humanitaria y no de seguridad nacional.
El ingreso ilegal de migrantes por la frontera desde México ha caído a niveles no vistos desde la década de 1970, de acuerdo con datos de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus iniciales en inglés), instancia que calificó la situación cono una emergencia humanitaria, y no de seguridad nacional.
En lo que va de 2016, se han detenido 408 mil personas en la frontera por ingresar de manera ilegal al país, un número no visto desde los 70 y menos de la décima parte de lo registrado en algunos años de la década de los 90. Además, el 2015 significó el segundo año con menos detenciones en la historia.
De acuerdo con Maureen Meyer, coordinadora del programa de México y Derechos de Migrantes de la asociación, otro fenómeno interesante es el cambio en la nacionalidad de las personas detenidas en la frontera.
En 2016, más de la mitad de las personas detenidas no tienen la nacionalidad mexicana; de este grupo, la mayoría proviene de América Central.
Además, el 82 por ciento de las mujeres que ingresaron al país provenientes de México, El Salvador, Honduras y Guatemala “presentaban una posibilidad significativa de establecer elegibilidad para recibir asilo-protección, de acuerdo a la Convención contra la Tortura”.
Con estos datos, WOLA concluye que la migración no representa una amenaza a la seguridad del país, como se ha recalcado en la campaña del candidato presidencial Donald Trump.
“Este fenómeno (la migración ilegal) no constituye una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos. Tampoco es ilegal abandonar su propio país cuando su vida está en riesgo. La mayoría de las familias y niños centroamericanos no trata de evadir a las autoridades de los EU cuando atraviesan la frontera: buscan a las autoridades y solicitan protección internacional por temor a retornar a sus países”.
Fuente: RT