Militares muertos en la guerra al narco: 357 con Calderón, 185 con Peña, 68 con AMLO 

Desde hace tres sexenios, al menos 610 militares pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en México, murieron en cumplimiento de su deber en la lucha en contra de la criminalidad, según estadísticas del instituto armado, obtenidas a través del área de Transparencia y que abarcan el periodo del 1 de diciembre de 2006 al último día de abril de 2022.

De acuerdo con la relación del personal fallecido, se establece que no en todos los casos los elementos fueron abatidos por delincuentes en agresiones armadas, aunque sus muertes ocurrieron durante la aplicación de la Campaña Permanente contra el Narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, programas castrenses que conservan sus nombres originales en las décadas recientes.

En cuanto al periodo de Gobierno en que encontraron la muerte al cumplir con las encomiendas de los mandos, 357 de las defunciones ocurrieron durante la administración Presidencial de Felipe Calderón Hinojosa, entre el 1 de diciembre de 2006 y el 30 de noviembre de 2012; 185 agentes de la milicia cayeron en el sexenio de Enrique Peña Nieto, del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2018; y van 68 bajo el mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

De los militares fallecidos, 565 realizaban funciones en el Ejército Mexicano, mientras que 45 estaban adscritos a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM). Los datos señalan que 310 militares de las diversas armas y servicios murieron por agresiones de arma de fuego en tiroteos, 31 fueron ejecutados y encontrados después de un levantón, 144 perdieron la vida en accidentes automovilísticos cuando patrullaban o se trasladaban a cumplir con una orden de operaciones, 59 perecieron en accidentes aéreos, 16 en accidentes por el manejo de armas de fuego y 16 ahogados.

Hubo otras causas de muerte de los miembros del Ejército y FAM cuando cumplían con las instrucciones de sus mandos. Ocho de los soldados fueron arrastrados por la corriente de un río sin que entraran en la cuenta de los ahogados, ocho murieron por caídas y ocho atropellados. Hubo cuatro electrocutados, dos fallecieron por golpes de calor, uno deshidratado, otro por intoxicación, uno más por la explosión de una pipa y el último por causa no determinada.

Los diez estados más mortíferos -en los últimos 15 años completos y meses- para los miembros de instituto armado son: Tamaulipas, con 148 militares muertos; Sinaloa, 72; Michoacán, 67; Guerrero, 59; Nuevo León, 36; Sonora, 31; Chihuahua, 30; Durango, 27; Jalisco, 26; y Veracruz, 24. En el lugar once, figura Zacatecas, con 19 elementos de la milicia fallecidos, seguido de Coahuila (13). Con menos de dos cifras, sigue Baja California, donde se reportan nueve decesos.

El recuento señala que 505 de los servidores públicos difuntos pertenecían a la tropa: 268 eran soldados, 158 Cabos, 69 Sargento Segundo y 10 Sargento Primero, además de un Cadete. Otros 91 eran oficiales: 17 Subtenientes, 50 Tenientes, 19 Capitán Segundo y cinco Capitanes Primeros. Con el grado de jefes perdieron la vida 13: tres eran Mayores, seis Tenientes Coroneles y cuatro Coroneles, algunos Diplomados de Estado de Mayor. Ningún General, en sus diversos grados, murió en cumplimiento del deber.

Otra clasificación de interés refiere que 317 de los militares finados tenían su servicio en Infantería, 89 en Caballería, 10 en Artillería, 51 eran policías militares, 30 de transmisiones, 25 pilotos aviadores, 25 de sanidad y 18 conductores. La lista continúa con 16 miembros de arma blindada, 10 fusileros paracaidistas, cuatro especialistas en electrónica de aviación, tres especialistas en mantenimiento aéreo, tres en materiales de guerra, dos cocineros y el resto eran escribientes, de intendencia, informática, mecánico automotriz, herrero, jardinero y auxiliar de carpintero.

EL PELIGRO DE LOS CIELOS

La mayor cantidad de militares muertos en un solo evento ocurrió en tragedias aérea, como la registrada el 18 de abril de 2008, cuando12 elementos de la Sedena que realizaban acciones operativas en el marco de la Campaña Permanente contra el Narcotráfico, perdieron la vida en un helicóptero Bell 212 de la Fuerza Aérea Mexicana con 14 plazas. La aeronave se desplomó al filo del mediodía sobre un poblado cercano a Uruapan, Michoacán, a unos 100 metros de un jardín de niños rural.

En ese percance murieron en el acto once de los elementos castrenses, mientras que un soldado con quemaduras de segundo grado fue trasladado a un hospital, donde posteriormente falleció. El helicóptero participaba en la denominada Operación Conjunta Michoacán y había despegado de Zitácuaro para arribar a Uruapan, pero al parecer una falla mecánica lo impidió, informaría de forma apresurada la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

Fuente: Sin Embargo


Source: Mexico

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