La crisis de endeudamiento que padecen los municipios los ha llevado a medidas extremas como empeñar vehículos oficiales para hacer frente a sus necesidades.
De acuerdo con reportes a la Secretaría de Hacienda, 830 municipios adeudan 47 mil 243.7 millones de pesos, hasta junio pasado, sin contar las cuentas de corto plazo.
Los compromisos con los acreedores les restan recursos para el pago de la energía eléctrica y la nómina municipal, principalmente. Algunos de ellos sufren el constante corte del suministro por parte de la CFE ante la falta de pago.
Pueblo Nuevo, Durango, debe 49.4 millones de pesos a sus proveedores; tuvo que empeñar dos camiones de basura y el vehículo oficial del ayuntamiento, así como otros de la Secretaría de Obras.
Y desde hace siete meses, los pobladores de Quimixtlán, Puebla, están sin agua por un adeudo de dos millones de pesos a la CFE.
LAS DEUDAS AHORCAN A MUNICIPIOS
La deuda de 47 mil 243.7 millones de pesos que tienen 830 municipios, sumada a las cuentas por pagar a corto plazo, ha provocado que algunos enfrenten situaciones extremas, como cortes de energía eléctrica o agua, no tengan para pagar la nómina y hasta hayan tenido que empeñar activos, como camiones de basura, para obtener recursos.
En diversos municipios, las deudas, principalmente heredadas de administraciones anteriores, hacen que los ayuntamientos estén al borde del colapso.
Por ejemplo, desde hace siete meses, lo pobladores de Quimixtlán, Puebla, no tienen agua, ya que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el suministro a las bombas del municipio, debido a un adeudo de dos millones de pesos.
En tanto, el ayuntamiento de Pueblo Nuevo, Durango, tiene una deuda a corto plazo de 49.4 millones de pesos, además de que ahora sólo cuenta con tres camiones de basura, pues la anterior administración empeñó dos de los cinco que tenían, así como el vehículo oficial del ayuntamiento y otros de la Secretaría de Obras Públicas.
La deuda en cifras
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el endeudamiento municipal en todo el país hasta junio pasado asciende a 47 mil 243.7 millones de pesos.
En conjunto, dicho monto casi equivale al endeudamiento que registran los gobiernos de Veracruz (45 mil 446 millones de pesos) y al de Chihuahua (42 mil 213 millones de pesos).
De los dos mil 445 municipios que comprende el informe, mil 615 reportan un endeudamiento cero. Es decir, 34% de ellos tiene pasivos a largo plazo a los cuales debe hacer frente, según información que los propios gobiernos municipales proporcionan a la Secretaría de Hacienda.
Dichas obligaciones financieras se dividen en Banca Múltiple (23 mil 351.5 millones de pesos); Banca de Desarrollo (20 mil 462.6 millones), Emisiones Bursátiles (mil 369.97 millones) y otros acreedores (dos mil 59.6 millones de pesos).
Según el reporte de la SHCP, los municipios más endeudados son Tijuana, Baja California, con obligaciones financieras que ascienden a dos mil 671.5 millones de pesos; Guadalajara, Jalisco, con dos mil 225: Monterrey, Nuevo León, con mil 908.3; León, con mil 372; y Hermosillo, Sonora, con una deuda de mil 368.9 millones de pesos.
En tanto, los estados con mayor deuda municipal acumulada son Jalisco (siete mil 259.2 millones de pesos), Estado de México (cinco mil 725.7), Baja California (cuatro mil 834.7), Nuevo León (cuatro mil 773.2) y Sonora (tres mil 641.9 millones de pesos).
PROBLEMA ESTRUCTURAL
Diego Díaz, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), aseguró que la deuda municipal decreció 1.4% cada año, de 2010 a 2015, a diferencia de la deuda estatal, la cual se ha incrementado a una tasa promedio de 5.4% anual.
Sin embargo, la dependencia que los municipios tienen de los recursos federales hace que, cuando éstos son retenidos o desviados, como es el caso actual de Veracruz, los ayuntamientos no puedan hacer frente a sus obligaciones financieras y no tengan forma de pagar servicios como la recolección de basura, o alumbrado, entre otros, explicó.
En entrevista con Excélsior, el investigador del Imco señaló que, en promedio, 70% de los ingresos de los ayuntamientos dependen de recursos que les envía la Federación.
Diego Díaz indicó que, teóricamente, un municipio se endeuda para financiar infraestructura pública que beneficie a sus pobladores, sin embargo, muchas veces estos recursos se destinan a gasto corriente o se manejan en condiciones de opacidad, lo que se espera cambie con la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, promulgada en abril pasado.
Fuente: Excélsior