Miguel Ángel, de 11 años de edad, estudiante de sexto año en la Escuela Primaria Felipe Tzintzun, ubicada en el pueblo de Opopeo, Michoacán, fue atacado a golpes por sus compañeras, tras lo cual quedó inconsciente; un hermano pequeño de la víctima presenció el hecho.
Según algunos testigos, Miguel fue auxiliado por el director del plantel y llevado a un médico particular, donde lo inyectaron, el doctor urgió a que fuera trasladado al Hospital Civil de Pátzcuaro, así fue, pero al llegar el menor falleció.
Se pudo conversar con el abuelo materno de Miguel, el señor J. Ángel, quien recordó a su nieto como un pequeño tranquilo y añadió que nunca comentó que sufriera de algún tipo de abuso escolar, así narró lo que él supo: “No sabemos por qué lo golpearon; fue con los puños, niñas. Le dieron en el pecho y en la espalda, desconocemos si tenía problemas, él era alguien tranquilo y callado. Todo pasó afuera de la escuela”.
El ataque se dio durante la tarde-noche del martes anterior, cuando los padres de familia estaban en una reunión escolar, Miguel ya había salido de clases, había llegado a su casa, que está muy cerca del plantel educativo al que asistía; sin embargo se le olvidó su mochila y regresó por ella, al salir de las instalaciones ocurrió todo.
“El director de la primaria lo llevó a un doctor particular, éste le puso una inyección, pero vio que no reaccionaba, le dijo que lo llevaran al hospital de Pátzcuaro, desgraciadamente cuando lo ingresaron ya había muerto”, recordó J. Jesús.
El caso es indagado por el personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen, adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Esta agencia buscó la postura sobre el tema de las autoridades educativas de la Primaria Felipe Tzintzun, se entró de manera respetuosa a la institución, los maestros estaban reunidos y al ver a los reporteros pidieron inmediatamente que salieran y se negaron a proporcionar cualquier tipo de información, en todo momento fueron evasivos, al presenciar esto una madre de familia dijo a los periodistas: “Aquí todo está tranquilo, aquí no pasa nada”.
Algunos vecinos de la primaria, misma que está ubicada sobre la calle Francisco I. Madero casi esquina con 5 de Mayo, en la colonia centro, cuyos hijos también estudian ahí comentaron que nunca había ocurrido nada similar: “Siempre se han llevado fuerte los niños, pero nunca había pasado algo así, pensamos que el niño pudiera tener alguna enfermedad”, expresó una mujer, lo cierto es que el abuelo de Miguel subrayó que su nieto siempre fue un niño sano.
Sin Embargo