“A diferencia de muchos países de América Latina (AL), donde el salario mínimo se ha recuperado en los últimos 20 años, México ha mostrado una pérdida persistente del poder adquisitivo en las tres últimas décadas”, advirtió María Cristina Bayón, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, al participar en el encuentro Temas actuales de la sociedad mexicana, organizado por esa entidad y la Coordinación de Humanidades.
Por ello, refirió, el objetivo de este tipo de foros es discutir la relación entre sueldos y pauperización, la relevancia de fijar límites a las percepciones para combatir la pobreza, analizar las experiencias en la región sobre la recuperación y exponer algunos mitos prevalecientes en el discurso político del contexto mexicano.
Por su parte, Juan Carlos Moreno Brid, de la Facultad de Economía (FE), apuntó que las relaciones trabajadores-empleadores generan complicaciones derivadas de la necesidad de los primeros por cubrir los requerimientos cotidianos elementales.
En este renglón, expuso los porcentajes de variaciones anuales del salario mínimo —en términos reales— entre 2000 y 2013. En el lapso referido Brasil, Ecuador, Honduras y Uruguay mostraron signos de recuperación, mientras que en nuestro país los índices fueron exiguos y el rezago, evidente.
Al vincular los ingresos referidos y las líneas de pobreza per cápita entre 2002 y 2011, México fue la única nación de entre 22 de AL y el Caribe, por debajo de ese margen.
Por lo anterior, Moreno Brid sugirió desvincular estos sueldos base de funciones como servir de unidad de referencia extra laboral y elevarlos para permitir la adquisición de al menos la canasta alimentaria; sólo así será posible insertarlos en una senda de recuperación real sostenida y responsable, acorde con el artículo 123 de la Constitución.
Miguel Santiago Reyes, de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, habló de Pobreza, salarios y desigualdad en México, y apuntó que condiciones como tener un sueldo bien remunerado, salud, educación y alimentación forman parte de un derecho vital.
Finalmente, Graciela Bensusán, de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Xochimilco, expuso el estudio Innovación y política en los gobiernos de las ciudades: la política del salario mínimo en la ciudad de México y Los Ángeles, en el que incluyó las principales instituciones federales y locales, los actores y las estrategias laborales de cada metrópolis.