El gobierno de México lamentó la decisión del Gran Jurado del Condado de Tarrant, Texas, el cual no presentó cargos contra Robert Clark, policía de Grapevine, quien disparó y mató al mexicano Rubén García Villalpando el pasado 20 de febrero.
En ese sentido, solicitó, con respeto al proceso judicial estadunidense, “que se revisen los protocolos del uso de la fuerza letal por las agencias de aplicación de la ley en Estados Unidos ante los repetidos incidentes fatales que se han presentado en los últimos meses en perjuicio de ciudadanos mexicanos”.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que la embajada mexicana pidió una reunión con las autoridades del área de Derechos Civiles del Departamento de Justicia para abordar dicho tema.
De igual manera, informó que a través del Consulado General en Dallas, Texas, el gobierno mexicano seguirá con la asistencia jurídica y el acompañamiento a la familia de Rubén García “en el curso de la demanda que se ha presentado por la vía civil ante tribunales estadunidenses, en relación con la probable responsabilidad por su muerte”.
La Jornada