Enrique Peña Nieto demandó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un nuevo enfoque para enfrentar la producción y el consumo de las drogas ya que el esquema prohibicionista diseñado en los años 70 no ha dado resultados.
En el marco de la Sesión Especial de la ONU sobre el Problema Mundial de las Drogas, el mandatario se pronunció por una perspectiva que contemple los derechos humanos, la prevención y salud pública que a su vez combata a los criminales pero no criminalice a los consumidores.
El esquema basado esencialmente en el prohibicionismo, la llamada ‘guerra contra las drogas’ que inició en los años 70, no ha logrado inhibir el consumo de drogas en el mundo”, subrayó en la sesión convocada en 2012 por México, Colombia y Guatemala.
Peña Nieto señaló que el narcotráfico es la actividad más lucrativa del crimen organizado y “un factor decisivo para su expansión trasnacional”, a su vez el negocio ilegal ha generado una oleada de violencia en los países de producción y tránsito, como lo es México.
“Mi país forma parte de las naciones que han pagado un precio excesivo en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos”, indicó. “Como pocos conocemos las limitaciones y las dolorosas implicaciones del paradigma eminentemente prohibicionista”, agregó.
Ante ello destacó la estrategia de seguridad implementada en su administración que, sin diferencia a la de su antecesor, se limita a la captura de integrantes del crimen organizado así como el desmantelamiento de laboratorios y el decomiso de estupefacientes. En materia de prevención, Peña subrayó el tratamiento de adicciones.
“A pesar de los resultados alcanzados, no estamos totalmente libres de la amenaza criminal mientras siga existiendo una creciente demanda internacional de estupefacientes”.
Por ello, hizo un llamado a que los países consumidores asuman un compromiso en la reducción de la demanda como en la lucha contra el crimen organizado trasnacional.
Por ello, Peña Nieto presentó 10 propuestas a la comunidad internacional, dirigidas especialmente a los países consumidores de estupefacientes. Entre las propuestas destacan reconocer la responsabilidad común y compartida y cerrar espacios a las operaciones financieras de la delincuencia organizada trasnacional.
Además, sugirió que el consumo de drogas se atienda como un problema de salud pública y, de cara al paradigma prohibicionista, abordar el tema mundial de las drogas debe modificar el enfoque “eminentemente sancionador” para ubicar a las personas, sus derechos y su dignidad”.
Finalmente, Peña Nieto se pronunció por la proporcionalidad de las penas y alternativas al encarcelamiento así como por el aseguramiento y accesibilidad de las sustancias controladas para fines médicos y científicos.
Este último punto presentado ante la Sesión Especial de la ONU sobre el Problema Mundial de las Drogas se deriva del Debate Nacional sobre el Uso de la Mariguana, organizado por la Secretaría de Gobernación y donde participaron especialistas, académicos y la sociedad civil.
Fuente: SDP Noticias