Más de 15 millones de armas circulan ilegalmente en México; de las cuales, 65% está en manos de la delincuencia organizada y el 35% restante en las de civiles para su presunta protección personal, de acuerdo con datos consignados en una iniciativa del Senado que busca endurecer los castigos contra la portación de armamento prohibido.
El documento que propone cambios en el artículo 19 de la Constitución, para que se persiga de oficio y se considere delito grave la portación ilegal de armas, expone que está calculado en 127 millones de dólares anuales ese mercado negro en México, ocupando nuestro país el quinto lugar mundial en la materia.
De los más de 15 millones de armas que circulan ilegalmente en el país, 12 millones (80%) provienen de Estados Unidos, principalmente de la red de seis mil 700 armerías instaladas en los límites con México.
La iniciativa destaca que otro factor que agrava la compraventa ilegal de armamento es el alto índice de impunidad, así como las denuncias por corrupción o ineficiencia de los servidores públicos encargados de procurar y administrar la justicia, “porque colocan a la sociedad en un estado de vulneración y riesgo” frente a la delincuencia organizada.
Excelsior