En México, los accidentes generados en centros educativos conforman una de las tres principales causas de muerte entre menores de edad; a pesar de ello, las escuelas no cuentan con médicos o especialistas que auxilien en incidentes que provocan daños físicos o lesiones extremas a los alumnos.
Ante esto, el diputado José Angelino Caamal Mena (NA) impulsa un punto de acuerdo por el que exhorta a la Secretaría de Educación Pública y a las autoridades del ramo de las entidades federativas, para que a partir del próximo ciclo escolar los estudiantes que cursen educación pública obligatoria cuenten con un seguro contra accidentes.
La aplicación nacional de este servicio beneficiaría a más de 6 millones 727 alumnos de nivel preescolar; 13 millones 560 mil estudiantes de primaria; 6 millones 814, de nivel secundaria; y 6 millones 730 mil del nivel medio superior, aproximadamente.
El también integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, resaltó que sólo el Estado de México, Quintana Roo y el Distrito Federal cuentan con seguros para atender a los estudiantes que sufren algún accidente dentro del centro escolar, por lo que es indispensable contar con una cobertura total para una atención rápida y oportuna.
Precisó que la Ley General de Educación, en su artículo 42, establece que en la impartición de educación para menores de edad se tomarán medidas que aseguren al educando la protección y el cuidado necesarios para preservar su integridad física, por lo que así “estaría garantizada la cobertura nacional de un seguro escolar contra accidentes”.
Además, continuó, nuestra Carta Magna precisa que la educación obligatoria comprende la instrucción preescolar, primaria, secundaria y media superior; por ende, agregó, es importante que sea asegurada esta población de estudiantes contra accidentes, sobre todo porque se presentan de manera constante.
El diputado federal por Campeche detalló que la seguridad de las y los alumnos en las escuelas debe ser complemento importante en la definición de la política orientada a asegurar el acceso a la enseñanza.
Refirió que en México la educación primaria es obligatoria a partir de 1934; la secundaria desde 1993; la preescolar en 2004 y la media superior a partir del 9 de febrero de 2012; en tanto, la edad ideal de los estudiantes de preescolar comprende de los 3 a 5 años; el nivel primaria cuenta con estudiantes de 6 a 11 años; la edad promedio en secundaria es de 12 a 14 años, y en educación media superior, de 15 a 17 años.
Niñas, niños, adolescentes y jóvenes, subrayó, pasan el mayor tiempo en sus centros escolares, por lo que están expuestos a riesgos de accidentes que se pueden presentar en cualquier momento y más aún cuando se trata de menores de edad.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como accidente un hecho súbito de presentación rápida o instantánea, producido por situaciones o actos inseguros previos al momento que tiene lugar, seguido de lesiones o la muerte y/o daños materiales que pueden interrumpir un proceso de producción y en el que el factor humano interviene como elemento causal la mayor parte de las veces.
Asimismo, la Ley General de Salud establece que se entenderá por accidente el hecho súbito que ocasione daños a la salud, y que se produzca por la concurrencia de condiciones potencialmente prevenibles.
Por lo expuesto, agregó, es importante exhortar a la Secretaría de Educación Pública y a las autoridades educativas de las entidades federativas a que realicen las acciones necesarias para implementar un seguro contra accidentes en los diferentes niveles o centros educativos, que salvaguarden la vida de los educandos.