En su informe final de labores, el presidente saliente del PAN, Gustavo Madero, reconoce que hubo actos de corrupción y comportamientos individuales licenciosos en las filas del PAN, según reportó la Agencia Reforma.
Aun así, estima que los logros históricos del blanquiazul son mayores que las conductas indebidas de algunos de sus miembros.
“Aceptamos que como toda colectividad humana, en la nuestra llegamos a presentar actos de corrupción o comportamientos individuales licenciosos.
“Pero los panistas siempre hemos luchado y seguiremos luchando por combatirlos y por demostrar que el PAN es una realidad distinta, soportada en el trabajo perseverante de miles de hombres y mujeres, que con valor defienden la libertad y la democracia”, plantea Madero en el documento, que comenzó a circular entre sus allegados y al cual REFORMA tuvo acceso.
Uno de los principales escándalos al interior de Acción Nacional ha sido la asignación de fondos federales a cambio del cobro de moches por parte de legisladores de ese partido.
Sin embargo, como dirigente nacional de su partido, el ahora diputado federal electo desdeñó atender los reclamos de militantes para investigar los escándalos de moches.
“Logramos la aprobación de las reformas constitucionales y legales para combatir la corrupción, impulsar la transparencia y establecer en el decreto de Presupuesto de Egresos, los criterios de asignación y la total transparencia del destino de los recursos asignados por los diputados, incluido el monitoreo total de su ejercicio por parte de los gobiernos federal, estatales y municipales.
“Los logros históricos y la realidad actual del PAN es mucho más grande y positiva que eventuales comportamientos particulares de alguno de sus miembros pudieran transmitir”, añade en el documento que presentará en una ceremonia agendada para la próxima semana, cuando el panismo haya elegido a nuevo líder de entre Ricardo Anaya y Javier Corral.
A poco más de una semana de que deje el cargo, el chihuahuense cuestiona los 12 de años de Gobierno conducidos por Vicente Fox y de Felipe Calderón.
Al guanajuatense -quien desertó del panismo- le reprocha no haber alentado el desmantelamiento del régimen antidemocrático y haber extendido “la vida al dinosaurio que se refugió en los Gobiernos estatales que conservó el PRI, alimentado por crecientes partidas presupuestales aprobadas por el Congreso a cambio de estabilidad”.
Y al michoacano le cuestiona los resultados de su estrategia de seguridad y el combate a la delincuencia organizada.
“Ante el creciente poder de los cárteles que aumentó considerablemente, a partir de que en Estados Unidos se liberó la posibilidad de la venta de armas largas al público, sin mayores requisitos, lo cual reforzó el poderío de los cárteles de la droga que tenían los recursos para comprar armamento”, señala Madero.