La titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, Sandra Naranjo, informó este miércoles que el terremoto del pasado mes de abril, que dejó 663 personas fallecidas, tendrá un costo para el país de 3.344 millones de dólares, de los cuales el 67 por ciento será asumido por el sector público, y el resto implicará un desembolso para el sector privado, además de la ayuda internacional.
La cifra incluye la restitución de los activos que se perdieron, así como el valor de los bienes que se dejan de producir y los servicios que se dejan de prestar como consecuencia del terremoto. Asimismo, suma los gastos en que incurrió el Estado durante la emergencia, como escuelas y hospitales móviles.
De la cantidad que aportará el sector público, Naranjo dijo que la mayor parte -unos 1.000 millones de dólares- será financiada con el aumento por un año de dos puntos en el IVA y con otros tributos al patrimonio y utilidades, que ya entraron vigencia.
En tanto, 660 millones de dólares saldrán de líneas de contingencia del Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). Otros 400 millones provendrán del Fondo Monetario Internacional (FMI), y 193 millones del presupuesto estatal, agregó.
En contexto
El sismo de magnitud 7,8 ocurrido el 16 de abril dejó, además de las 663 personas muertas, un total de 4.859 heridas, según los últimos datos oficiales al cierre de mayo, y graves daños en edificaciones a lo largo de la costa del Pacífico.
“En el PIB nacional el impacto sería un decrecimiento de 0,7 puntos porcentuales. Es la variación sin políticas activas ante lo ocurrido”, detalló Naranjo.
Fuente: SDP Noticias