En el segundo hecho ocurrido durante el operativo de fuerzas federales en Apatzingán, Michoacán, el pasado mes de enero, cinco civiles murieron por pérdida de sangre, luego de múltiples heridas producidas por proyectiles de armas de fuego.
De acuerdo con los testimonios recibidos por elementos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) los caídos estaban desarmados y se habían rendido, sólo un arma desabastecida, dentro de una camioneta, estaba cerca de ellos.
A pesar de eso, un total de 63 balas los impactaron, según pruebas periciales y forenses, publicó el medio nacional Sin Embargo.
De acuerdo con balística de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), 44 balas que no los alcanzaron fueron a dar a la camioneta Acadia color negro en la que aparentemente se transportaban los civiles; otros proyectiles fueron a dar a más puntos. La recomendación de la CNDH refiere que la víctima identificada como V44 recibió 27 lesiones por arma de fuego; V45, siete impactos; V46, igual siete; V47, ocho; V49; 14 lesiones por arma de fuego.
“Las declaraciones señalan que los hoy occisos se encontraban desarmados y se habían rendido, supuesto en el cual la PF [Policía Federal] debió aplicar el nivel de uso de la fuerza adecuado a esa circunstancia, dado que las víctimas no opusieron resistencia”, expone el documento del organismo de derechos humanos.
“Un un caso hubo 27 y en otro hubo siete [heridas por arma de fuego], eso demuestra que hubo abuso de la fuerza pública dentro de un intercambio de disparos en donde había dos vehículos. Lo que nosotros acreditamos que en la camioneta Arcadia, las [cinco] personas, efectivamente, estaban desarmadas. No había armas en su proximidad”, comentó el Ombudsman, Luis Raúl González Pérez.
Uno de los testigos dijo a los visitadores de la CNDH que: “A algunas víctimas las remataron, al darles el ‘tiro de gracia’”.
Otros entrevistados tuvieron versiones parecidas: “La declaración rendida por T44 quien manifestó, en la parte conducente, lo siguiente: ‘(…) que vio que los federales comenzaron a disparar sin compasión a los fallecidos y a todos los civiles Que vió (sic) cuando los federales mataron a los esposos (…) [V44 y V46], a pesar de ya habían gritando que no traían armas y además se incaron y levantaron sus brazos en señal de rendición (…) (sic)’”.
“La declaración rendida por T45 [testigo] quien expresó, en la parte conducente, lo siguiente: ‘Que estuvo presente en el segundo enfrentamiento que fue aproximadamente a las 8:00 horas, que la intención era hablar con los Policías Federales para hacer un dialogo para que soltaran a los compañeros detenidos en el Palacio Municipal. Que los Policías Federales comenzaron a dispararles a todos los compañeros con armas de fuego a discreción (…). Que los compañeros fallecidos no traían ninguna arma de fuego pues nadie hiba (sic) armado (…). Que a los de la camioneta negra los estaban 24/411 rematando porque estaban heridos. Que a pesar de que ya se habían rendido los fallecidos, aún así los federales continuaban disparándoles (…)’ (sic)”, exponen la CNDH.
En terreno los visitadores de derechos humanos observaron esas evidencias y determinaron que hubo violencia en contra de los civiles.
“Esta Comisión Nacional observó que de acuerdo a la posición víctima-victimario V44, V45, V46 y V47 se encontraban prácticamente rodeados por la PF. […] Del citado dictamen de criminalística emitido por este Organismo Nacional, V44, V45, V46 y V47 recibieron en total 49 impactos por proyectiles de armas de fuego, lo que evidencia la violencia perpetrada en su contra”, dice el documento dado a conocer el miércoles por Luis Raúl González Pérez.
En este segundo evento, determinó la CNDH, fallecieron nueve personas (siete en el lugar de los hechos, uno cuando era trasladado en ambulancia y uno fuera del hospital). De las nueve personas fallecidas, tres corresponden a los integrantes de la camioneta Pick-Up color blanco, cinco a los tripulantes de la camioneta Acadia color negro y uno dentro de un restaurante que apareció afuera del nosocomio.
Además, se aseguraron cuatro armas largas, tres de ellas se encontraron próximas a la camioneta Pick-Up blanca y una en el interior de la camioneta Acadia color negro. Además, fueron asegurados 40 cartuchos útiles, 307 casquillos percutidos, 14 fragmentos de proyectil de arma de fuego, 28 eslabones de carrillera y cuatro cargadores desabastecidos.