El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que en el operativo en el que se dejó en libertad al presunto narcotraficante Ovidio Guzmán López “se estuvo al borde de la guerra”, informó Excélsior.
El mandatario estimó que después de proporcionar mayor información a los mexicanos y a sus adversarios políticos en torno a las razones que llevaron a las fuerzas civiles y militares a declinar la detención de Guzmán López, se comprenderá mejor por qué se actuó, como se sabe, la tarde del pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, fecha en que población civil de esa ciudad y militares fueron tomados como rehenes por sicarios a sueldo del Cártel de Sinaloa.
En este marco, el presidente reprochó a los medios de comunicación privilegiar la nota y no el hecho de salvar las vidas de quienes estaban involucrados en estos a acontecimientos: civiles, militares y delincuentes.
“Si ustedes ven todo esto, se desenvuelve en horas, estamos hablando de casi el inicio de una guerra que finaliza en cuatro o cinco horas y querían que, de inmediato se informara cuando se estaba atendiendo el problema, con la idea de que lo más importante es la nota; no, con todo respeto, lo más importante es el interés general (…)”, enfatizó el presidente.
En seguida, López Obrador habló del estado de fuerza que se hubiera requerido para derrotar a los criminales.
“Para imponernos por la fuerza se iban a necesitar refuerzos de 2 mil, de 3 mil elementos y se iba a necesitar disparar las ametralladoras desde los helicópteros y teníamos toda la información de que ellos estaban dispuestos a disparar a civiles, esto que hicieron de ir a las unidades habitacionales”, detalló.
Source: Mexico






