Aunque el gobierno federal se comprometió a “apretarse el cinturón” durante 2016, las disposiciones de austeridad y ajuste del gasto corriente se quedaron en buenas intenciones, informó Excélsior.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gasto programable del sector público de enero a noviembre del año pasado fue superior en 5.8% a lo previsto.
Las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas elaboradas por la SHCP refieren que, en ese lapso, el gasto programable del sector público ascendió a tres billones 526 mil 866.2 millones de pesos, lo que significó un gasto de 193 mil 724.3 millones de pesos más que lo programado para el periodo.
En dicho informe, la SHCP señaló que “el sector público presupuestario está implementando una contención al gasto programable por alrededor de 164 mil millones de pesos… adicionales al menor gasto programable en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016”.
El gasto programable es el destinado al financiamiento de las actividades propias de las dependencias y organismos federales.
Medido como gasto neto total, en el que se incluye, además del programable, el no programable, resulta que el sector público erogó 226 mil 932.3 millones de pesos más de lo programado para enero noviembre de 2016, equivalentes a 5.3 por ciento.
Estos 226 mil millones de pesos son cercanos a los 284 mil millones que se pretenden recaudar por concepto de IEPS con la liberación del precio de las gasolinas.
El gasto no programable es el destinado al pago de obligaciones financieras, como el servicio de la deuda, los programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca, y de participaciones federales a estados y municipios, entre otras. Su aumento se explica por variaciones en el tipo de cambio, que impacta en la deuda denominada en moneda extranjera, y por el incremento de transferencias federales a las entidades y municipios, principalmente.
El gasto neto del sector público presupuestario de enero a noviembre del año pasado debió ser de cuatro billones 293 mil 217.8 millones de pesos, pero ascendió a cuatro billones 520 mil 150.1 millones de pesos, según el informe de la SHCP.
EL PESO DE LA DEUDA
El crecimiento del gasto neto del sector público se explica porque, a finales de 2013, el gobierno federal previó la caída que se avecinaba en los ingresos petroleros y solicitó al Congreso de la Unión autorización para ampliar el déficit en finanzas públicas y aprobar una reforma fiscal con características recaudatorias.
Así, la deuda amplia del sector público creció tres billones 492 mil 875.9 millones de pesos, al pasar de cinco billones 890 mil 846.1 millones de pesos al cierre de 2012, a nueve billones 383 mil 722 millones de pesos a noviembre de 2016.
Con el crecimiento de la deuda amplia, el costo financiero del sector público presupuestario ascendió de 305 mil 118.5 millones de pesos en 2012 a 339 mil 773.3 millones de pesos en noviembre de 2016.