El pleno de la Cámara de Senadores aprobó por 78 votos contra 37 del PAN, PRI y MC, el decreto por el que se reforma la Ley Aduanera, que fue devuelto a la Cámara de Diputados para una nueva revisión.
De última hora, a propuesta de Homero Davis Castro (Morena) fue aprobada una reserva de modificación al artículo primero transitorio para establecer que los cambios entren en vigor el 1 de enero del 2026.
Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, detalló el contenido de los cambios: se crea un Consejo Aduanero, órgano que conocerá y resolverá sobre el otorgamiento de autorizaciones y patentes aduanales; dotan de facultades concurrentes para posdespacho al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM); establecen que las autoridades aduaneras puedan celebrar convenios con la Agencia de Transformación Digital para la gestión y el análisis de datos; incorporar y mejorar los controles para la determinación de la responsabilidad solidaria de los agentes aduanales, con la finalidad de contrarrestar prácticas de evasión, subvaluaciones o evasión fiscal, y se elimina la patente vitalicia para agentes aduanales, estableciendo 20 años para el uso de éstas y sobre las autorizaciones de las agencias otros 20, siempre que cumplan con los requisitos estipulados por la ley.
Además, las enmiendas aseguran que las mercancías importadas bajo los regímenes de importación temporal, efectivamente se transformen y se retornen al extranjero o bien se paguen las contribuciones correspondientes; se reducen los espacios para la falsificación y presentación de declaraciones incompletas o incorrectas, incorporando al expediente electrónico de pedimentos documentos como el CFDI, facturas comerciales, carta porte o cualquier otra documentación que permita acreditar su materialidad, y amplía el catálogo de infracciones aumentando los montos de multas, penalidades que sean más estrictas en congruencia con la gravedad de las infracciones.
El morenista aseguró que el propósito de los cambios no es obstaculizar operaciones legítimas, sino facilitarlas con certidumbre y trazabilidad y al mismo tiempo sancionar a quien distorsiona el mercado formal y daña la hacienda pública.
“Con esta reforma avanzamos hacia una aduana moderna, una aduana que cuida la competitividad y a la par la integridad del sistema, porque cada peso bien recaudado regresa en servicios públicos, como la infraestructura, la salud y la educación, porque cada trámite simplificado y seguro se traduce en empleos, inversión y crecimiento’’, dijo.
Por el PAN, Raymundo Bolaños Azocar dijo que su partido está en total acuerdo con impulsar una reforma aduanera, pero una real y profunda que corrija de fondo la opacidad y protección a la corrupción que existe en el funcionamiento de las aduanas, que definitivamente no es la que se discutió y votó ayer 14 de octubre.
“Una reforma que sí, que combata la subvaluación, que combata el contrabando, pero que también combata la protección de funcionarios que ha permitido el robo del siglo: el huachicol fiscal.
“Esta evasión, este desfalco al erario implica la corresponsabilidad tripartita del funcionamiento de las aduanas: empresas, agentes aduanales y principalmente servidores públicos del más alto nivel. Son ellos quienes permiten, quienes avalan y protegen la existencia del pozo sin fondo de corrupción’’, aseguró.
Miguel Riquelme afirmó, a nombre del PRI, que la reforma aduanera es contradictoria e inconstitucional porque amplía de manera desproporcionada las obligaciones de los agentes aduanales al convertirlos en garantes absolutos, incluso de las decisiones que solo competen al importador o exportador.
“Esta reforma es la factura que todas y todos los mexicanos vamos a pagar por el huachicol fiscal que este régimen permite, protege y solapa porque mientras nos hablan de combatir la corrupción, los verdaderos responsables siguen libres y en sus cargos. Esta reforma no persigue criminales, persigue recaudación y busca un chivo expiatorio en los agentes aduanales…’’.
Source: Mexico