Los superdelegados que la Cuarta Transformación colocó en Baja California, Baja California Sur, Colima y Tlaxcala ya ven de cerca el proceso electoral de 2021 y se alistan para buscar las gubernaturas de dichas entidades junto a Morena.
De acuerdo a datos de Reforma, estos superdelegados han cobrado en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador un monto de 2.7 millones de pesos como salario.
Se trata de Alejandro Ruiz Uribe, de BC; Víctor Castro Cosío, de BCS; Indira Vizcaíno Silva, de Colima; Lorena Cuéllar, de Tlaxcala, y Pablo Amílcar Sandoval, este último ya renunció a su cargo. El diario asegura que estos cuatro personajes ya están en campaña rumbo al 2021, para lo cual hacen reuniones con pobladores, ofrecen apoyos, supervisan obras, toman lugar en reuniones de seguridad y dejan registro público de estas actividades.
Medios nacionales han publicado que los superdelegados federales se encuentran en la opacidad y sin dar resultados claros que favorezcan a la población con programas sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En noviembre de 2018, el entonces presidente electo anunciaba la figura de los delegados de la Secretaría de Bienestar en todas las entidades del país, que coordinarían los recursos de la Federación destinados a los programas sociales, con el fin de eliminar los delegados de cada secretaría.
Especialistas explican que no hay una evaluación precisa del trabajo de los “superdelegados”, y no es fácil medirlos en este momento.
Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas y académico de la UNAM, Fernando Castañeda Sabido, concuerda que “no es fácil hacer un balance, porque no hay una información sólida de todas las posibilidades”; sin embargo, reafirma que esta figura mantiene un enorme poder.
A nueve meses de gobierno, al menos la mitad de los delegados han sido señalados por distintos actos; entre corrupción, nepotismo, chapulineo y merecedores de altos sueldos; sin embargo, no existe una oposición que haga contrapeso o crítica a estos señalamientos.
Los superdelegados de la Secretaría del Bienestar perciben un “sueldo neto estimado” de 85 mil 145 pesos mensuales, lo que presenta un gasto anual de 32 millones 696 mil pesos al año con cargo a los contribuyentes.
Según el portal de “Nómina Transparente” de la Secretaría de la Función Pública (SFP) el sueldo al año de cada uno de los funcionarios asignados para supervisar los programas sociales, así como el padrón de beneficiarios, es de un millón 21 mil 750 pesos.
Las percepciones económicas que perciben los superdelegados son superiores a las que pueden aspirar 43 millones 326 mil 470 trabajadores en México, quienes ganan hasta siete mil 952 pesos mensuales.
De acuerdo con el portal que esta semana habilitó el Gobierno Federal, cada uno de los superdelegados perciben un “sueldo mensual bruto” de 122 mil 512 pesos el cual al aplicar impuestos queda en 85 mil 145.84 pesos mensuales. Sin embargo, no específica qué tipo de prestaciones reciben.
Source: Mexico